Diferencias

Empezó mandón el Eibar en el Vicente Calderón hasta que el Atlético logró espantar el zumbido del 3-0 del Bernabéu. Señor, qué cruz. Prevalece el susto del Madrid sobre las consignas y no hay manera de conservar la sangre fría, tan necesaria en el fútbol. En Champions, un resultado como ése es un estigma. Por ello Simeone tomó la banda y organizó «la grada de animación». Entre medias del sufrimiento inicial y del suplicio final, Saúl firmó el 1-0, que casi garantiza la valiosísima tercera plaza de la Liga frente al Sevilla.

En el Camp Nou, el Villarreal, que ganó al Atleti junto al Manzanares como pudo llevarse una zurra. Ya lo dijo el sabio (Boskov), «fútbol es fútbol». Tan superior fue el Barça que apenas necesitó enchufar a los tres de arriba para mantener el pulso con el Madrid, cada partido que pasa, más utopía. Neymar, Messi (2), Luis Suárez y Bakambu, con el pie, materializaron el 4-1.

Y en Los Cármenes, el colíder contra un Segunda. No había dudas. Antes de cumplirse el minuto 3, James hizo el 0-1 y antes del 11 el 0-2, a centros de Lucas Vázquez y Coentrao, respectivamente. Empezado el melón, los suplentes de Zidane, muchos de los cuales serían titulares en cualquier equipo, prosiguieron en Granada con el recital de La Coruña sin que el exótico Tony Adams pudiera remediarlo. El equipo le viene más grande que al chino Jiang Lizhang: ¡0-4!

Aparcado el debate sobre si es mejor el Madrid A que el B, pues en la mezcla está la solución, la diferencias son entre los dos líderes y el resto, lo cual es mala noticia para el sufrido Atleti.