Elecciones en Estados Unidos

Dos pésimas opciones

La Razón
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Los estadounidenses escogerán hoy entre dos pésimos candidatos: Hillary Clinton o Donald Trump. La primera es una defensora acérrima de expandir el tamaño del Estado hasta cotas jamás alcanzadas previamente en EE UU: sus propuestas consisten en disparar los impuestos sobre el ahorro y sobre las empresas para financiar un crecimiento excepcional del Estado del Bienestar (incluyendo una nacionalización parcial de la educación y de la sanidad estadounidense). El objetivo de Clinton es el de parasitar a los generadores de riqueza dentro de EE UU para alimentar a la burocracia estatal y subvencionar aquellas redes clientelares que la demócrata confía en que se conviertan en el futuro caladero de votos de su partido. Trump es un populista xenófobo que aspira a levantar barreras a la globalización para proteger a aquellas ineficientes empresas nacionales que son incapaces de competir en el mercado mundial. A su vez, la propuesta fiscal del republicano es un completo disparate que consiste en reducir enormemente los impuestos (más de cuatro billones de dólares en los próximos cuatro años) al tiempo que incrementa el gasto público: es decir, una emisión masiva de deuda estatal para financiar sus promesas engañosas y manipuladoras. En el fondo, el magnate neoyorquino representa la peor tradición de la derecha republicana: el mercantilismo, la adicción a la deuda, el nacionalismo, el autoritarismo y el corporativismo. EE UU se debate entre dos malísimas opciones entre las que es difícil distinguir cuál es netamente peor que la otra. Serán unos comicios donde muchos ciudadanos o no votarán o lo harán con la nariz tapada tratando de evitar el que ellos consideran que es el mal menor: la tragedia, empero, es que hayamos llegado a una situación en la que el rango de elección esté tan limitado entre dos alternativas tan desastrosas. Por desgracia, no sólo lo pagarán política y económicamente los estadounidenses, sino también el resto de un planeta del todo interconectado con EE UU.