César Lumbreras

El agua

La Razón
La RazónLa Razón

Días atrás me contaba Miguel Arias Cañete, el comisario encargado del cambio climático, que tenía un cuatrimestre muy apretado para preparar la Cumbre de París. De entrada, realizaba un viaje relámpago a los Archipiélagos del Pacífico, que figuran entre los más afectados por el cambio climático. Este fenómeno ha producido un incremento del nivel del mar, que ya se ha «tragado» algunas islas. Justo ayer leí en LA RAZÓN que el nivel del mar ha subido casi 8 centímetros de media en todo el mundo desde 1992 a causa del calentamiento global, según los datos aportados por la NASA de Estados Unidos. Eso ya es preocupante, pero el problema se agrava si se tiene en cuenta que esta tendencia se mantendrá en los próximos años. El informe añade que las zonas más afectadas eran las costas del Pacífico de Asia y Oceanía. Es una cara del problema provocado, en este caso, por el exceso de agua a causa de la subida de las temperaturas, que está poniendo en riesgo muchos de los archipiélagos que tenemos asociados a unas vacaciones paradisiacas. Mientras tanto, aquí, en España, el agua va a ser uno de los grandes asuntos de debate político, económico y social durante los próximos meses, después de unos años de relativa tranquilidad. El cambio de Gobierno en Castilla La Mancha ha coincidido con un periodo de fuerte sequía en la cabecera del Tajo, que ha provocado que los embalses desde los que se trasvasa el agua hasta el Segura estén bajo mínimos, y se ha destapado la caja de los truenos. Además, desde ahora y hasta fin de año hay que cerrar el segundo ciclo de planificación hidrológica. La guerra entre comunidades está servida.