El Consejo del día 7

Isabel García Tejerina está realizando gestiones para preparar la importante reunión del Consejo Agrícola de la Unión Europea que se ha convocado de manera extraordinaria el 7 de septiembre en Bruselas. Ya ha contactado con sus colegas de Francia, Italia y Portugal y está previsto que se celebre un encuentro de los cuatro, al que se podrían sumar otras delegaciones, a finales de este mes en Madrid.

El objetivo es muy sencillo: hacer los deberes y preparar la citada reunión del Consejo, a la que deberían llevar una serie de peticiones concretas a la Comisión Europea. Todo ello es consecuencia de la crisis de mercado que se vive en varios sectores agrícolas y ganaderos de algunos Estados miembros como consecuencia de la confluencia de una serie de factores.

En España lo que más preocupa en estos momentos es el sector lácteo, aunque también es verdad que se puede hablar de dos situaciones bastante diferenciadas: una es la que se da en las zonas de producción donde los ganaderos están más organizados, como son Asturias o el Valle de los Pedroches en la provincia de Córdoba, y otra muy diferente la que se registra en amplias zonas de Galicia, donde las explotaciones están más atomizadas y los ganaderos menos organizados.

Todo apunta a que la ministra de Agricultura va a pedir a cada uno que asuma sus responsabilidades: que la distribución deje de banalizar la leche y de presionar con el precio a las industrias; que estas últimas paguen precios más elevados a los ganaderos y garanticen la recogida de un producto tan perecedero; que los ganaderos se organicen mejor; que las Comunidades Autónomas asuman sus competencias y realicen en las industrias las inspecciones previstas en la legislación vigente.

A todo lo anterior hay que añadir la que tiene la Administración Central: contribuir a que la cadena funcione.