Marta Robles

El divorcio de Llorente

Este año, el Athletic de Bilbao se queda sin dos de sus campeones del mundo, Javi Martínez, que ya está jugando en el Bayern de Múnich, y Fernando Llorente, que se irá en cuanto acabe la temporada, aunque aún no sabe seguro a dónde. Sin embargo, y aunque los del Athletic no perdonan las deserciones en ningún caso, mientras que a Javi Martínez le han «disculpado», a Fernando Llorente se lo están poniendo difícil. En su último partido europeo en San Mamés, la afición no paró de pitarle y de silbarle. ¿El motivo? Pues parece ser que el chico ha avisado de su marcha con poco tiempo... O a lo mejor lo que le preocupa al Athletic es que, como se irá sin haber cerrado un trato durante su tiempo en el equipo, el club no recibirá ni un euro por él. Sea como fuere, está claro que a Llorente no le perdona nadie. Ni los hinchas, ni sus compañeros, ni mucho menos el entrenador, Bielsa, que ya parece haber decidido que, a partir de ahora, no pisará el campo, excepto si no queda otro remedio. Es un castigo, sí. Por ser malo. De esta manera, mientras el futbolista riojano sigue en tratos con la Juventus, su caché se va devaluando. Parece como si desde el Athletic de Bilbao quisieran que, ya que se va, se fuera en las peores condiciones posibles. Es algo así como un divorcio esto del fútbol: mientras estás en casa se te quiere y cuando te vas se te odia. Que haya razones o no es lo de menos. ¿Y cuáles serían? ¿Tal vez Llorente tenía el «problema» de sentirse español del equipo vasco?