Iñaki Zaragüeta

El ejemplo de J. M. Mas

La vida demuestra que siempre hay alguien con la sensibilidad como línea de conducta. Es el caso del presidente de Bancaja, José María Mas, quien, desde su llegada a la entidad, ha eliminado toda la parafernalia del cargo, con el exceso por bandera.

De un plumazo, han desaparecido los guardaespaldas, el coche oficial y los chóferes. Tanto, que dos flamantes Audi 8 se encuentran a la venta a la espera de que alguien con cierto poder adquisitivo los adquiera.

José María Mas demuestra con su actitud conexión con los trabajadores que han perdido el empleo y con la sociedad. Una conducta ejemplar en un momento en el que la crisis ha provocado, entre otros muchos males, una reacción generalizada contra la irregular utilización del dinero público y contra la exhibición de prebendas, especialmente si sus protagonistas son los políticos y similares, como vehículos, conductores, escoltas y demás signos externos que no están al alcance de muchos españoles o que su mantenimiento diezma nuestros bolsillos.

Como deseaba ayer mi amigo Rogelio, veremos si cunde el ejemplo entre los protagonistas de la vida pública o si, por el contrario, su sucesor vuelve a las andadas. Así es la vida.