Ely del Valle

El jardín del ministro

Fue una reflexión en voz alta, pero ha conseguido poner a los medios de comunicación en modo alerta. La idea del ministro de Justicia de abrir un debate sobre si se debe sancionar a los medios de comunicación que publiquen las filtraciones sobre sumarios judiciales ha sido todo un éxito porque en este momento hay sobre la mesa no uno sino dos debates sobre este tema. Por un lado está el que plantea el ministro, es decir, si los periodistas deberíamos acabar las informaciones que nos lleguen en ese sentido como si fueran tarjetas del «Un, Dos, Tres», con aquello de «...y hasta aquí puedo informar», so pena de recibir un multazo.

El otro debate que ha abierto Catalá, en un magnífico dos por uno, es el de la conveniencia del momento elegido para hacer este tipo de reflexiones en público. Hablar de penalizar a los medios en plena campaña electoral tampoco parece lo más inteligente; primero, porque sin ellos ya pueden los candidatos hacer el pino-puente y prometer un sueldo Nescafé hasta para las mascotas, que no se iba a enterar ni el cuello de su camisa, y segundo, porque le ha puesto en bandeja a la oposición el argumento que ya está utilizando, y que es el de que Catalá pretende recuperar la censura para silenciar las noticias sobre corrupción que afectan a su partido.

Es muy posible que a estas horas el ministro todavía se esté preguntando cómo se ha metido en ese jardín, y si no es él, es muy probable que alguno de sus compañeros de partido sí lo esté pensando. Si esto es lo que el PP entiende por mejorar la comunicación, más vale que sus estrategas, si es que tienen alguno que les quiera un poquito, se lo replanteen, se encomienden a San Bruno, fundador de la orden de los cartujos, y hagan voto de silencio.