Jorge Urosa

El perfil oculto

La cara vista de las ciudades suele ser la más amable, la que se presenta al ciudadano medio y la que nos empeñamos en mostrar a los turistas, sin embargo en todas ellas ,incluso en nuestro sobrevalorado Occidente, existe un lado oscuro, muchas veces a pocos metros de la cara más amable, que es un retrato de nuestras vergüenzas y que inexcusablemente pretendemos ocultar.

Éste es el caso de nuestra querida Plaza de España, recientemente remozada y a la que le hemos sacado lustre, bajo el scalextric que viene de la Plaza de Oriente que se nos hace presente la parte más inhumana de Madrid. Pobreza, colchones apilados y mendicidad se encuentran a pocos metros de la parte más turística de la ciudad. Los vecinos ya han denunciado en más de una ocasión los botellones, la inseguridad y el ruido que esta situación genera en el barrio.

La preocupación por la degradación de la zona está más que justificada, la marginación que genera una gran urbe como Madrid tiene su mayor exponente en los túneles y pasadizos de la ciudad, nuestros errores como sociedad son más visibles bajo tierra ylas autoridades suelen bajar poco por esos lares.

Ahí abajo no hay cámaras ni comercios, sólo hay dolor y abandono, duras historias de fracasos personales y humanos, pero sobre todo hay una gran prueba de nuestro fracaso como ciudad. Madrid debe limpiar esta cara oculta , no sólo por la inseguridad e insalubridad de estos lugares sino, sobre todo, porque lo importante es el cuidado de los madrileños, más si cabe de aquellos que tienen su domicilio bajo los puentes.