Real Madrid

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El rey gol

La Razón
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De cuando en cuando la buena obra de «Cris» sale a la luz. Es caritativo, compasivo, solidario y envidiado porque también es «guapo, rico y famoso», según propia confesión. Un niño polaco despertó del coma al escuchar al narrador cantar un ¡goool! de CR7. Poderes curativos. Marca tendencia; millones de seguidores en redes sociales y un fortunón. Habla portugués, inglés y español. Un tío preparado. El verano de 2009, a días de llegar al Madrid, una foto en una sala de fiestas de Los Ángeles junto a Paris Hilton sugirió a quienes vieron las uvas verdes que el fichaje más caro del mundo, entonces, iba a ser una fuente de conflictos, y que no le metería un gol a una silla. Agua, agua y agua. Deportista ejemplar, físico de culturista, cuidado exquisito, exigente, goles a mansalva (365 en siete temporadas) y narciso. Es Cristiano Ronaldo, pero podría ser Luis XIV, «El Rey Gol».

Ramón Calderón inició el fichaje y Florentino Pérez lo cerró. Al percibir cien millones, el Manchester United pensó que había hecho un negocio redondo. No ha dejado de echarle de menos ni un solo instante desde que lo traspasó. Y como todavía tiene cuerda –está por comprobar para cuánto rato–, ha renovado hasta 2021, tres años más de los que tenía firmados. Supuestamente, con 36 concluirá su idilio con el club más laureado del mundo después de amasar una fortuna, de conseguir varios Balones de Oro y de establecer récords goleadores estratosféricos. Cláusula milmillonaria, el salario más elevado de la plantilla (¿25 millones netos por temporada?) y todos a su pies. A cinco años de la hipotética jubilación, no ha cambiado en su forma de proceder en el campo, ¡tan egoísta!, sí en la contabilidad goleadora, más humana, o así parece. Los años no pasan en balde.