El tamaño no importa

En menos de una semana, dos tabúes al garete. Un estudio de no sé qué universidad extranjera afirma que el legendario y mítico punto G no existe, así que llegado el momento culminante ya no hay que pedir disculpas, encender un cigarrillo o mirar para otro lado. «No llego al punto G porque no existe, ¡ea!». Y en su presentación como nuevo jugador del Real Madrid, Chicharito aseguró que el tamaño no importa... Y la vida sigue, entre secretos milenarios revelados con los últimos calores de agosto y fichajes de lo más chusco con el cierre del mercado.

A más de un madridista se le hacía el culo gaseosa sólo de pensar que Falcao iba a discutir un puesto en el equipo con Benzema, lo que para Ancelotti hubiese resultado complicado de gestionar. Karim, que es muy bueno, buenísimo, es fichaje del presi... Ya, y cuál no, se preguntarán. Al caso, que es más sencillo socavar la paciencia de Chicharito y decirle que se esté quieto en el banquillo que mantener en la recámara a Radamel. El mexicano, por otra parte, desde hace un par de años tampoco es titular en el United, quizá porque sólo ha marcado 31 goles en 87 partidos, o precisamente por eso.

En su presentación, Javier Hernández, que así se llama la nueva incorporación madridista, no ocultó su felicidad por el paso que ha dado y confía en que sus armas, «rapidez, agresividad, desmarque, asistencias y gol», así le definen, le sirvan para luchar por un puesto en el once de Ancelotti, que ahora tiene que acoplar a James y a Kroos para recuperar el equilibrio perdido, y esa es labor inaplazable, amén de meter en cintura a los artistas que le traicionaron en Anoeta. Un nuevo Madrid, y grande, aunque el tamaño no importa.