Julián García Candau

El Valencia cumple con Hacienda

El Valencia necesitaba auditoría externa para que la nueva dirección del club y la Fundación supieran a qué atenerse con vistas a la presunta negociación con Bankia, principal acreedor, y los posibles inversores. Los números han confirmado dos cuestiones importantes: que los anteriores administradores ejercieron su labor con eficacia y que entre los acreedores del club no está Hacienda. No es mala la herencia recibida por lo que el nuevo consejo de administración no podrá recurrir a esta clase de pretextos para justificar agobios económicos.

El Valencia ha venido pagando religiosamente los intereses derivados de su deuda bancaria. Bankia ha recibido 72,5 millones de euros. El endeudamiento neto es de 275,7 millones de euros y los actuales dirigentes han hecho hincapié en el hecho de que se va a apretar el cinturón y a vender jugadores hasta 2016 para salir del pozo, y mientras no debe a Hacienda hay clubes que le critican y están entre 80 y 90 millones de deuda.

El Valencia sigue teniendo el grave problema de las obras del nuevo Mestalla, para cuya terminación necesita 150 millones, y éste no es el momento idóneo para vender las parcelas de Mestalla que lo pondrían a salvo totalmente. En diez años el club no ha tenido patrocinador institucional.

El nuevo Mestalla es el gran objetivo de la actual dirección. Es la posibilidad de conseguir un gran inversor. Ofrece grandes posibilidades de negocios en el mismo recinto y en terrenos aledaños. Puede ser el impulso necesario para recuperar grandeza.

Posdata. Seguimos a la espera de medallas en los Mundiales de atletismo. Afortunadamente, el presidente Odriozola no ha hecho pronósticos.