Es de justicia

Si todos lanzamos críticas ante el contagio de Teresa Romero, por el miedo, más bien pánico que invadió primero Alcorcón y después el resto de Madrid y España entera, pidiendo dimisiones y diciendo que todo había sido un desastre, un error imperdonable incluso... ahora que por fin leemos y oímos las esperadísimas palabras mágicas: está libre del ébola, dos semana después, ya con la esperanza de la sanación definitiva de Teresa, es de justicia reconocer la labor de las enfermeras y el equipo médico que la han estado tratando, que prácticamente la han salvado de las garras de la muerte, y de los tratamientos y operativos puestos en marcha para esta gran y exitosa labor. Hasta la felicitación de la Unión Europea ha recibido España por la respuesta ante la crisis del ébola. Nuestros socios comunitarios se congratulan porque, como dicen, «las repatriaciones se hicieron en un tiempo récord», y también nos felicitan porque la auxiliar, voluntaria el fatídico día, se haya salvado «y no haya habido un contagio terciario». Lo que no es de justicia es que Oscar Pistorius, cuya condena tendría que haber quedado entre los 10 y 15 años de prisión por matar a su novia, supuestamente de forma involuntaria, tenga que cumplir sólo cinco.

Por cierto, todo nuestro cariño, fuerza y solidaridad a Tenerife deseando que se reparen pronto los destrozos ocasionados por las lluvias torrenciales, pero sobre todo el corazón de los familiares de la fallecida. Y desde aquí también nuestra enhorabuena al Club Deporte Adaptado Bahía de Cádiz ¡por sus 25 años!