Restringido

Es hora de mojarse

No es este un tiempo para las equidistancias. La posición de los soberanistas catalanes ha llegado a un punto en el que la palabra retorno no parece tener ningún sentido. Artur Mas ha apostado todo a un número y ha permitido que los independentistas más radicales le tengan cogido de donde ustedes se están imaginando sin importarle el suicidio político que esto representa para él y para su partido. Un suicidio al que se ha apuntado una parte significativa del socialismo catalán que el pasado sábado escenificaba una imagen de unidad en torno a su nuevo primer secretario, Miquel Iceta, al que ya le hemos escuchado decir una cosa y la contraria sobre el referéndum del 9 de noviembre. Si nos quedamos con lo último parece que Iceta se conforma con que se abra el melón constitucional para que España se convierta en un estado federal al que los socialistas de todo el país se han apuntado con el mismo entusiasmo que falta de concreción. En ese fervor federalista están el secretario general in pectore y la presidenta de Andalucía que se pasa el día dando consejos al PP y mirando para otro lado en el escándalo mayúsculo en que esta inmerso el sindicato socialista. La UGT está tocada, pero el PSA no puede seguir actuando como si la cosa no fuera con ellos, sobre todo después de que la Justicia haya entrado hasta la cocina de la Junta y sospeche que en la época en que la señora Díaz era la mano derecha, y también la izquierda, de Griñán, seguía entrado dinero público en el sindicato hermano sin el menor control. Pero la presidenta no tiene tiempo para entrar a limpiar a fondo en ese pozo sin ídem que ha sido durante décadas la Administración andaluza. Es hora de mojarse y no sólo de grandes conceptos vacíos de contenido real como es el caso del federalismo. Rajoy va a tener que mojarse cuando se siente con Mas. ¿Se va a mojar Sánchez poniéndose inequívocamente al lado de la legalidad? Ya veremos.