Españoles

Cuando me hablan del Balón de Oro, y de esa disputa eterna entre Messi y Cristiano, me vienen a la cabeza cinco o seis nombres que lo merecen tanto o más que ellos. En el Real Madrid, Iker Casillas, Xabi Alonso y Sergio Ramos han hecho tanto o más por merecerlo, y en el Barcelona tanto Xavi como Iniesta se han hecho acreedores para conseguirlo.

El nivel del fútbol español no viene dado por el argentino y el portugués, sino por los que desde hace cuatro años ganan todo cuanto es posible ganar en el fútbol mundial. Me extraña, y me duele, que no se considere a futbolistas como Xabi Alonso o Sergio Ramos, que vienen ofreciendo un recital de clase desde hace seis o siete temporadas allí donde han jugado.

La madurez de Xabi y Sergio roza la perfección y sus condiciones técnicas, tácticas, físicas y psicológicas los convierten en referencias mundiales para todos. La versatilidad de Ramos resulta inalcanzable para la mayoría de los mortales. Es un excelente defensa en el centro, en el lateral y puede jugar de mediocampista, además de rematar de cabeza y lanzar las faltas con una calidad extraordinaria. Será capitán en su club y en la Selección. La capacidad de liderazgo y la calidad de Xabi Alonso superan a cualquiera en su puesto en cualquier equipo del mundo. No lo hay mejor. Xabi, el hijo del gran Perico, es el mejor mediocampista del planeta. De Iker, ni hablamos. Iniesta y Xavi están en boca de todos.

Por eso, la disputa para ser el mejor del mundo no pasa por Leo ni por Cristiano. El mejor del mundo es español.