Luis Alejandre

Evaluación OTAN en Menorca

Este pasado lunes, el ministro de Defensa Morenés declaraba en Menorca, viendo el desarrollo del ejercicio «Trident Jaguar 14» de la OTAN, que representaba «un reconocimiento a la preparación de nuestras Fuerzas Armadas». En el mismo se evaluaba el Cuartel General de Alta Disponibilidad ubicado en Bétera, con lo que podría certificarse su capacidad para liderar una fuerza desplegable de carácter conjunto, es decir integrando componentes terrestres, aéreos y navales. La presencia en la bocana del puerto de Mahón y su participación en el ejercicio del buque insignia de la VI Flota Norteamericana, el «USS Mount Whitney» daba fe de la importante participación del componente naval.

Destacó también que la base del Ejército de San Isidro en la que despliega el Cuartel General , «reúne todas las condiciones para desarrollar una operación de estas características, lo que confirma que está bien posicionada –forma un conjunto con la Estación Naval de la Armada– para acoger otras actuaciones y objetivos».

La conjunción de estos dos elementos, Cuartel General proyectado y desplegado en una buena base avanzada del Ejército en Menorca, son un claro testimonio de cómo las Fuerzas Armadas se han ido adaptando a la permanente evolución de los escenarios tácticos y estratégicos.

El Cuartel general de Bétera (HQ-NRDC-SP en la compleja jerga de la Alianza) es heredero de aquellas magnificas unidades que constituyeron la Capitanía General de Valencia. Entre 1994 y 1996 se constituyeron en el núcleo de la Fuerza de Maniobra (FMA) siguiendo el modelo adoptado por otros países como Francia que creó la Force d´Action Rapide. De este núcleo salió entre 2000 y 2001 lo que sería el Cuartel General actual, presentando primero un Plan de Implementación, seguido de otros de adaptación e integración en las estructuras militares de la Alianza. Se hacía camino al andar con sucesivos ejercicios, mientras era sometido a complejas evaluaciones tanto nacionales como de la Alianza. Una superada Capacidad Operativa Inicial (IOC) daba respuesta a 428 criterios operativos, que superados, dieron paso a su Capacidad Operativa Completa. El 30 de enero de 2003 el Comandante Supremo de las fuerzas de la Alianza en Europa , el general Joseph Ralston ratificaba esta condición. Este mismo día S.M El Rey y el Príncipe Felipe se reunían con sus componentes en la propia base de Bétera dando testimonio de su permanente interés por los temas que afectan a nuestra seguridad. En 2005 España asumía el compromiso de liderar el componente terrestre de la Fuerza de Respuesta de la OTAN (NRF 5) y como tal se activó para desplegar en Pakistán, país sacudido por un devastador terremoto. Al mando del general Bautís, 370 efectivos de Bétera desplegaron en el país asiático hasta enero de 2006. Seis años después otro componente similar desplegaría en Afganistán .

En Menorca se simula un despliegue en un país Báltico, en aplicación del Artº 5º del tratado del Atlántico Norte por el que la Alianza se compromete a proteger a cualquiera de sus miembros ante amenazas procedentes del exterior. El otro factor de confluencia, la base de san Isidro, procede de la visión que a finales de los 70 tuvieron unos mandos que concibieron reemplazar acuartelamientos ubicados en el centro de ciudades por bases más amplias en las que se integraban zonas de despliegue y de seguridad, campos de tiro y de deportes, zonas de instrucción adaptadas al combate moderno.

¿Adónde quiero ir a parar? A valorar y reconocer la visión de futuro de unos mandos responsables que hace unas décadas fueron capaces de concebir las necesidades del futuro. En el caso de Valencia no puedo obviar citar al general Alfonso Pardo de Santayana. En el de San Isidro a también general Félix Carrasco Lanzós, ambos con buenos equipos a bordo.

Escuchaba tranquilo las explicaciones del ejercicio, mientras observaba las actitudes y movimientos de los mandos nacionales e internacionales. A los extranjeros quería introducirlos en la historia común vivida en Menorca. No en balde los ingleses estuvieron aquí casi un siglo; los franceses en la Guerra de Sucesión, en la de los Siete Años y en su expansión hacia Argelia a partir de 1830. A los norteamericanos les sonaba el Almirante Ferragut, pero desconocían que un escuadrón naval suyo permaneciese 25 años en nuestros mares; como tampoco lo sabían los holandeses, presentes en estas aguas desde 1816 y que en 1860 dejaron a 70 enfermos de oftalmia en el Hospital Militar de la Isla del Rey. Como fueron tratados los náufragos del «Roma» en septiembre de 1943, 26 de los cuales se quedarían para siempre entre nosotros.

Historia, geografía, pasado, presente y futuro en un ejercicio planificado por un Cuartel General de la OTAN. Escenario báltico, aunque todos in mente pensábamos en otros escenarios: Sahel, Siria, Nigeria... No debería ser así, pero el conflicto forma tristemente parte de nuestra vida. Y la OTAN constituye indiscutiblemente una sólida garantía de disuasión y de seguridad.