Factores

No va más... Hasta la próxima ronda. Y la de octavos en Champions será tan complicada como se preveía para los tres equipos españoles. El Madrid hubiese preferido al Basilea, la potra de Guardiola, pues le ha tocado el PSG. Y el Barça, cualquiera menos el Chelsea, según gustos anticipados, pues el Chelsea. Y al Sevilla, el Manchester United, sin palabras. Complicaciones en cualquiera de los partidos y un duelo estelar: el de Emery y Zidane con temores compartidos en ambos bandos.

El factor en este encuentro es la confrontación de dos joyas que pudieron ser del Madrid, Neymar y Mbappé, y la BBC, si Dios quiere. Las lesiones persiguen a Bale, el desconcierto a Benzema y el ambiente a Cristiano. El galés escucha ofertas de la Premier, donde la presión sería menor que en LaLiga y podría recuperarse mental y físicamente; el francés es un artista consumado e incomprendido, con más predicamento entre directivos y técnicos que entre los aficionados: una incógnita permanente; y el portugués, en el campo valor seguro, pese a las rachas negativas, condiciona su continuidad al cariño que le profesen, a la mejora salarial que reclama por ser «el mejor jugador de la historia» y a los vaivenes judiciales. Como él dice: «Nadie sabe lo que nos deparará el futuro». Quiere terminar su carrera en el Madrid, pero no descarta una salida. Por todo ello, será tremendamente llamativa la pelea deportiva con Neymar, el sustituto más cualificado.

En el Chelsea-Barça, el factor es Messi. Su inspiración es garantía frente a Curtois y Morata. En el Sevilla-Manchester United, la nota es Mourinho, con un equipazo que crece a partir de De Gea navega según el rumbo que marca el entrenador, la mejor baza del Sevilla. Sin duda.

En la otra Europa, el factor suerte se alía con el Atlético (Copenhague). Con Athletic (Spartak), Villarreal (Lyon) y R. Sociedad (Salzburgo) el bombo ha sido menos generoso.