Federar, ideal, vejez

L21Luis Enrique

Su reto: hacer del Bar-ça, si puede, que él cree que sí, un Barça más versátil. Luis Enrique cree en él. Lo dijo alto y sonoramente en su acto de presentación. A Luis Enrique hay que leerle entre líneas. Cuando dijo que no sabía qué hacer con Xavi, que tenía que hablar con él, me dije: «Sin templar, pone ya banderillas». Lo intuyo: Luis Enrique va a dar muchos titulares. Si la gloria es un esfuerzo constante, Luis Enrique, para los medios informativos, va a ser una gloria de entrenador. Luis Enrique, hombre de fe en sí mismo. La fe es algo que existe. No se ve, pero se siente. Luis Enrique, eso.

M22Reto

Retos por donde se mire. En política y en fútbol. Hay políticos que quieren hacer de España una cosa federada.

–Y eso, ¿qué es? –me preguntan.

Contesto con sinceridad:

–Creía yo que el federalismo era un pegamento político para unir lo que estaba desunido. Ignoraba, lo admito, que sirviera también para desunir lo que está unido desde hace más de cinco siglos, o sea España.

–Qué raros son algunos políticos, ¿verdad?

El problema de Vicente Del Bosque es también federal. Su reto es que tiene que «refederar» la Selección. Tarea ardua. Los delanteros del Real Madrid y del Barcelona, por ejemplo, son todos extranjeros. Messi, Neymar y Suárez, en el equipo azulgrana; en el madridista, Cristiano, Benzema, Bale y el centrocampista- goleador James «Bond» Rodríguez.

X23Color

¿Es James el último cromo y el último capricho de Florentino Pérez? En el fútbol, cuya savia es el forofismo, todo es según el color del periódico de la ciudad en que se edita. El caso es que el Barça ha fichado al mejor mordedor del mundo, Luis Suárez, y el Real Madrid, al Mejor Gol del Mundial de Brasil, James, James «Bond» Rodrí-guez.

James, de momento, es guapo y famoso, como Cristiano Ronaldo. ¿Un capricho caro, James? Para mis queridos colegas catalanes, sí; y es que mis queridos compañeros catalanes me parece que ven la paja del fichaje de James en el Real Madrid, pero no la viga del fichaje de Suárez por el Barcelona.

O sea: todo es según el color...

J24Ideal

Veranea en Águilas, tiene veinte años, es jovial, juega en el Hércules o en el Elche (no se lo pregunté). Me dice:

–¿Quieres conocer mi ideal? Un diamante en la oreja izquierda, un tejano deshilachado y grasientillo (de marca, claro), unas playeras sucias (también de marca), un BMW con muchos caballos bayos, un chalet en «La Finca» (la otra Moraleja de Madrid) y, por supuesto, que me fiche Florentino Pérez, él que lo puede todo. ¡En fútbol, la gloria, el cielo, es el Real Madrid!

V25Ánimo

La vejez es también un estado de ánimo. El sueño de la mayoría de los jugadores jóvenes es vestir la camiseta de equipos muy blasonados (Real Madrid y Barcelona, especialmente). Cruzada la línea roja de los treinta años, el sueño de la mayoría de los jugadores es permanecer, si tienen contratos sustanciosos, en sus blasonados equipos.

–A mi edad –decía el inolvidable Puskas a sus treinta y dos años– mi ilusión es seguir aquí –en el Real Madrid– todo el tiempo que pueda.

Diego López, Xavi y creo que también Iker Casillas, son del mismo parecer: «Más vale vivir como reyes donde estamos que como príncipes en el extranjero». Temen, y con razón, la aventura «de hacer las Américas» a sus años.

La verdad: no son viejos «todavía» y todavía pueden aportar gloria a sus gloriosos equipos.