Fernando Rayón

Héroes y patriotas

La Razón
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El atentado contra el tren de alta velocidad que crubre la distancia Ámsterdam-París deja unas cuantas lecciones –sobre todo, espero, para los servicios secretos franceses, últimamente tan descuidados–, pero hay mensajes que sirven para todos, incluidos los ciudadanos españoles. Y hablo de la lección que dos marines de Estados Unidos y dos ciudadanos más: uno francés y otro francoamericano nos han dado a todos.Porque a medida que vamos conociendo más datos sobre la masacre que perpetraba el terrorista islámico, más grande nos parece la hazaña de estos hombres que, lejos de su casa y de vacaciones, no se pensaron dos veces cual debía ser su actitud aun a riesgo de su vida. Sabemos que el ciudadano francés se dirigía al baño –siempre me ha parecido peligroso ir al baño de un AVE –cuando se dio de bruces con el terrorista, y éste le disparó su Kalashnikov sin herirle. En ese momento intervinieron los dos soldados estadounidenses que consiguieron reducir al terrorista aunque no pudieron evitar que éste acuchillara a uno y disparara una ráfaga que consiguió herir a su amigo francoamericano. El ministro del Interior francés, Bernard Cazeneuve, –siempre tan chauvinistas los franceses–, destacó en su comparecencia que la primera acción contra Ayoub el Khazzani fue de un francés. Pero, ahora que conocemos la historia, eso tampoco es decisivo. En España hubo auténticos héroes el 11-M pero hoy que el patriotismo es denostado por los nacionalistas –a ellos sólo les interesa el suyo–, no nos vendría mal recuperar nuestro orgullo, sobre todo si comprendemos que el servicio a los demás no sabe de fronteras ni de países.