Lucha contra ETA

Hipercor

La Razón
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ETA colocó un coche bomba en el centro comercial Hipercor de Barcelona el 19 de junio de 1987, y a las 16:08 explotó originando una onda de choque de 2.834 metros por segundo, una presión de 96.948.351 toneladas/metro y una temperatura de 2.300 grados centígrados. Con 21 muertos y 45 heridos, fue la masacre más sanguinaria e indiscriminada del terrorismo separatista. Jordi Sánchez Picañol lidera la «Assemblea Nacional Catalana», la ANC, asociación que promueve el proceso de ruptura con el resto de España a través de grandes movilizaciones populares bajo el tutelaje de la Generalitat. Sánchez resultó elegido dirigente de esta asociación, en mayo del 2015, cuando relevó a Carme Forcadell, la actual presidenta del Parlament de Catalunya. Jordi Sánchez siempre ha vivido del salario oficial que le ha pagado la Generalitat, culminando su dedicación a la patria del oasis, como adjunto al Síndic de Greuges, con un sueldo de 104.225 euros anuales. En su curioso curriculum figura el haber sido el principal dirigente de la «Crida a la Solidaritat», organización de agitación de masas que surgió en 1981 como reacción al «Manifiesto de los 2.300» y disuelta en 1993. Tras la masacre de ETA en Hipercor, la Crida que dirigía Jordi Sánchez, emitió un comunicado conjunto con otras organizaciones separatistas, como el MDT (brazo político de «Terra Lliure»), en el que, según La Vanguardia «coincide básicamente con el de Herri Batasuna». El comunicado batasuno criticaba la «actitud intencionadamente irresponsable de la dirección de la empresa comercial y de la policía que, conocedores (...) de la existencia del coche-bomba provocaron con su silencio una tragedia evitable con objeto de utilizarla propagandísticamente», señalando al Estado como culpable al no evitar el crimen. En junio de 1988, se destapó que la Generalitat de Pujol subvencionaba a La Crida desviando fondos para creación de empleo, que finalmente iban a parar a las cuentas bancarias de dirigentes de la Crida, entre los que se encontraba Jordi Sánchez. La Crida participó en mítines con Herri Batasuna en pleno terror de ETA, así el 12 de noviembre de 1985 la Crida organizó un acto junto al Secretario General de HB, Txomin Ziloaga, donde Sánchez afirmó «el de Euskadi es un problema político», o el 30 de septiembre de 1988 en el velódromo de Anoeta en el que la Crida atendió el acto de HB con Jordi Sánchez a la cabeza o el 24 de noviembre del 1989 organizando un homenaje al diputado de HB Josu Muguruza, en el que los asistentes corearon gritos a favor de ETA. El 17 de junio de 1988, Sánchez exigió en la quinta asamblea de La Crida, la «inmediata puesta en libertad» del terrorista Carles Castellanos, detenido por su vinculación con Terra Lliure tras el atentado cometido contra la Guardia Civil en Sant Just Desvern. Curiosamente, el pacífico Castellanos fue vicepresidente de la ANC en 2012. Jordi Sánchez nunca ha pedido perdón por todos estos actos de apoyo a HB, Terra Lliure y ETA. El independentismo ha humillado a Cataluña, convirtiéndola en un estercolero inmoral. Carles Puigdemont participó el pasado martes en el homenaje a las víctimas de Hipercor, donde tuvo la desvergüenza de comparar al proceso separatista con la lucha contra ETA.

Asco.