Iñaki Zaragüeta

Intenciones del PSOE

La Razón
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El comportamiento del PSOE hace aguas desde cualquier perspectiva que se analice. Me refiero a la reacción del PSOE como consecuencia de la entrevista de Rodrigo Rato con del ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, con motivo de los problemas de seguridad de aquél en su vida cotidiana. La denuncia ante la Fiscalía por parte del partido de Pedro Sánchez responde a meras intenciones políticas, ocultas y, por tanto, aviesas, por su improcedencia e imposible viabilidad. Así lo han expresado diferentes líderes ajenos al PP y, sobre todo, eminentes juristas, tal como ha publicado LA RAZÓN.

Esta hipótesis me lleva a coincidir con la opinión de mi amigo Rogelio: los socialistas han pretendido contrarrestar el efecto negativo que pudiera haber tenido conocer la disposición de Pedro Sánchez a acceder a la Presidencia del Gobierno de España con cualquier tipo de apoyos –Podemos, Compromís e incluso independentistas– aunque obtenga menos votos y escaños que el PP, idea a la que siempre se negaron sus predecesores González y Zapatero.

Eso por lo que se refiere a la finalidad política y a la imposibilidad penal. Pero hay más irracionalidad: la desconfianza en la Justicia, a no ser que estén acostumbrados, los socialistas, a manipularla. Sospechas que alguna vez han provocado. Como si quisieran olvidarse de que si se fracasa en la justicia y la libertad, se fracasa en todo.

¿Cómo puede aceptarse que el ministro acceda a recibir a alguien para entrometerse en un proceso judicial e incluir en su currículum semejante chafarrinón? ¿Por qué piensa el PSOE que un miembro del Gobierno puede influir en la acción de los magistrados? Lo dicho, a lo peor ellos lo han hecho. Así es la vida.