Toni Bolaño

Juego de tronos en el PSOE

En la calle, la oposición está liderada por una amalgama de movimientos sociales situados en la órbita progresista que funcionan al margen de las organizaciones políticas tradicionales. En las encuestas, UPyD consolida su avance, e Izquierda Unida se sitúa al borde del «sorpasso» con los socialistas, aquella vieja idea acuñada por Julio Anguita, a punto de relegar al PSOE a la tercera posición. Las previsiones para las próximas elecciones, las europeas, así lo auguran. ¿Y el PSOE? No sabe, no contesta. El principal partido de la oposición no lidera una alternativa ni inspira confianza en su espacio electoral que está abierto en canal.

Rubalcaba se aferra a sus tiempos para intentar una sucesión ordenada. La fecha, después de las europeas y en un congreso. Sin embargo, cada día hay más voces que ponen en cuestión esta estrategia y que claman por un cambio y por una renovación del socialismo con urnas abiertas –primarias– para recuperar el impulso perdido. La versión oficial de Ferraz apunta que el PSOE necesita un cambio, una adaptación de su programa a la nueva realidad. Por eso, de la mano de Ramón Jáuregui, está impulsando una Conferencia Política que ahonde en esta renovación. Sin embargo, muchos en el mundo socialista consideran que esta renovación ideológica debe ir acompañada de una renovación de la dirección porque, al fin y al cabo, las ideas las transmiten las personas y los liderazgos imprimen su sello a las ideas. La nueva alternativa socialista debe tener nombre y apellidos. Varios están tomando posiciones. Empieza el juego de tronos.

Patxi López

El líder socialista vasco ha dado un paso adelante. Ni confirma, ni desmiente, pero se deja querer. Tiene piedras en su mochila como la última derrota electoral en Euskadi. Se presenta como un hombre de orden que no romperá amarras con la vieja guardia del partido, que entre bambalinas le apoya. Es el cambio para que todo cambie pero sin cambiar nada. Para muchos sigue siendo el «hijo de Lalo», dirigente histórico de la margen izquierda que estuvo presente en el Pacto del Betis, entre andaluces y vascos, que aupó a Felipe González.

Edu Madina

Siempre ha rechazado protagonismos y eludió posicionarse entre Chacón y Rubalcaba en el congreso de Sevilla. Txiqui Benegas es su gran valedor y conecta bien con las federaciones territoriales, a muchos de cuyos dirigentes conoce de su etapa al frente de las Juventudes Socialistas vascas. Madina, que sufrió un atentado de ETA, se caracteriza como un hombre dialogante y de mente abierta. Sin embargo, sus ideas no son muy conocidas porque nunca ha sido muy locuaz en el Congreso de los Diputados. Aunque no rehúye los problemas, es más cocinero que fraile.

Carme Chacón

Algunos la dan por muerta políticamente pero a todos les provoca pánico su sola, presencia en unas primarias. A pesar de haber formado parte del ejecutivo de Zapatero, es la más genuina representante de la ruptura con el pasado. Todavía conserva parte de los apoyos que tuvo en el Congreso de Sevilla y tiene carisma entre la militancia, lo que la hace especialmente peligrosa para sus eventuales adversarios. Dicen también que ha perdido el apoyo del PSC, pero en Cataluña nadie duda de que Chacón ganaría en unas primarias «y de largo», en palabras de un dirigente catalán.

Elena Valenciano

Muchos consideran que el tapado de Rubalcaba se llama Rubalcaba. Este chascarrillo habitual en círculos socialistas se está viniendo abajo como un castillo de naipes. El secretario general del PSOE sabe que está cerrando su etapa pero quiere seguir influyendo. Elena Valenciano, su persona de confianza, le abriría esta posibilidad. De hecho, hace unos meses se sugirió desde la ejecutiva que no podría ser candidato nadie que lo hubiera ya. Una fórmula que implicaba eliminar a Chacón. No se ha postulado, pero muchos afirman que espera su momento.

Emiliano García Page

El líder castellano-manchego representa el sector más centralista, más jacobino, del socialismo español aunque es el más desconocido entre la militancia. Tiene fuertes apoyos en la Meseta pero sus valedores se diluyen en el socialismo periférico. Ni catalanes, ni valencianos, ni baleares ni gallegos le ven con buenos ojos. Sin embargo, el alcalde de Toledo está valorando cuál es su prioridad. La gestión de Dolores de Cospedal y la escasa distancia en las encuestas pueden inclinarle a disputar la presidencia de la Comunidad dejando para más adelante otras aventuras que tienen resultado incierto.

¿Andalucía?

Es la federación más importante y no cuenta con ningún candidato. Al menos todavía. José Antonio Griñán está valorando la situación. Su posición será clave para saber cómo se llevará a cabo la sucesión de Rubalcaba –congreso o primarias– y no descarta que un andaluz –o andaluza– se presente a las primarias. Sabe que tiene la llave pero no sabe cuando abrir la Caja de Pandora. Lo que parece es que la caja se abrirá más pronto que tarde porque están en juego las municipales de dentro de dos años y el PSOE para entonces tiene que tener un nuevo líder ya bregado.