La casa sin barrer

El presidente de la Generalitat se va el lunes a París. Según el programa oficial, participará en la inauguración de la VIII Conferencia de la Unesco. A partir de aquí su agenda es simplemente de relleno. Aunque Artur Mas quiera jugar la «Champions» vendiendo por doquier su soberanismo, con su viaje a París apenas podrá jugar la promoción de ascenso a Segunda B. Seguramente, la maquinaria oficial de propaganda venderá la nueva aventura europea del presidente como un viaje de Estado, pero mucho me temo que sus resultados estarán en equivalencia a los bochornos obtenidos en Moscú, Estados Unidos, Marruecos o Bruselas. Mas volverá a vender allende de las fronteras las excelencias de su proyecto independentista pero de puertas adentro la casa seguirá sin barrer. Mas se irá de viaje a París sin destituir al Director de Instituciones Penitenciarias, Xavier Martorell. La pestilencia es tal que hasta ERC ha pedido su dimisión y el conseller Espadaler se ha hecho el sordo ante las duras críticas de la oposición. Se irá a París a vender un proyecto que no es más que una entelequia, incluso para Duran, que lleva días diciendo la verdad del barquero. La última perla no tiene desperdicio. «Si CiU copia el discurso de ERC, perderá terreno». Se irá a París sabiendo que cierra el próximo curso 7 escuelas y 63 centros de P3. Que los recursos contra los incendios serán, con seguridad, insuficientes. Que los farmacéuticos están que trinan porque no cobran. Que el tercer sector está en quiebra porque la Generalitat no paga. Que los médicos están en pie de guerra. Que la Sanidad concertada está descompuesta. Que los trabajadores públicos vuelven a ser los sacrificados. Que los empresarios le han dejado de lado. Que seguimos sin presupuestos porque no tiene quién se los avale. Mas se va a París, pero deja la casa sin barrer. En la capital gala seguro que no tendrá que aguantar pitadas. Ni las de los bomberos en la puerta del Parlament ni las de los ciudadanos. En París buscará las sonrisas. En Cataluña, deja las lágrimas.