La gangrena

Los movimientos tácticos están carcomiendo al PSC. La dirección de Pere Navarro no quiere aplicar el «palo y tentetieso» con los díscolos, a pesar de haberlo anunciado –¡grave error!–, y los disidentes no quieren abandonar el partido porque, entre otras cosas, no saben a dónde ir, ni con quién irse. Por eso, siguen con la táctica del desgaste y cada vez que pueden le hacen un traje a medida al primer secretario de los socialistas catalanes y a su dirección.

El último, en Gerona. Nueve miembros de la ejecutiva han presentado la dimisión. Que no de sus cargos. En ellos, tienen la intención de seguir. Tampoco dejan la militancia. La excusa, que Pere Navarro tiene secuestrado al PSC y que no apuesta por el derecho a decidir. Un derecho que según la última página web de la Generalitat, editada en alemán, inglés y francés, es el derecho de autodeterminación. O sea, que Navarro cumple el programa socialista.

Derecho a decidir sí, siempre y cuando sea pactado con el Estado. Ahora no lo es, ni parece que lo sea. ¿Por qué? Porque la Constitución no permite el derecho a autodeterminación. O sea, que Pere Navarro hace bien, porque los socialistas tienen en su programa que derecho a decidir sí, siempre y cuando no sea derecho a autodeterminación.

Sin embargo, el bloque de los críticos dista mucho de ser monolítico. Es un compendio de intereses. Pia Bosch, la jefa de filas de los díscolos y concejala, quiere ser candidata a la alcaldía de Gerona. No quiere que se celebren primarias. Quiere una elección por aclamación. Y hay candidata alternativa. La también regidora Silvia Paneke. Seguro que Bosch ha estado asesorada en este embrollo por su madrina política, la diputada rebelde Marina Geli, que es rebelde, entre otras cosas, porque ve peligrar su escaño.

Así las cosas, el PSC de Gerona ha quedado hecho jirones. Por si fuera poco, también ha dimitido, fuera de este grupo, el presidente del partido, Joaquim Nadal. El histórico dirigente entregó su dimisión en mano el domingo al primer secretario de Gerona, Juli Fernández.

Nadal quería para sí todo el protagonismo. Una escenificación muy a lo Nadal. La dimisión de este grupo le ha jugado una mala pasada. De momento, mantiene silencio con su dimisión encima de la mesa. Mercedes Salisachs ganó un Premio Planeta con «La gangrena». Al PSC eso le carcome. Si la gangrena no se extirpa, mata.