La gaviota encerrada

Si con la gaviota volando a sus anchas, los dirigentes del PP que pilotan el partido y el Gobierno se han encerrado en sí mismos, se han aislado de la realidad y han vivido durante estos últimos años en una burbuja, no quiero pensar lo que sucederá a partir de ahora, justo cuando los «nuevos» vicesecretarios de este grupo han decidido encerrar a la gaviota en un círculo. Desde el punto de vista de la imagen no me parece la mejor iniciativa, es más, lo considero un mal augurio. Me temo lo peor, es decir, que sigan viviendo al margen de la realidad, aunque ojalá me equivoque. Ya no pido que hagan caso a los ciudadanos de a pie y que escuchen sus quejas, sobre todo de esa parte del electorado que podría votar al PP y a la que han maltratado sistemáticamente a base de incumplir su programa electoral y de hacerlo mirando por encima del hombro. Eso lo doy por perdido. Me conformo con que los dirigentes nacionales del PP y el Gobierno hagan un poco de caso a los cuadros provinciales y locales que están más en contacto con la realidad, a base de patearse las calles de pueblos y ciudades, para que éstos puedan trasladar los problemas y el sentir de los afiliados de base y de los ciudadanos en general. Porque cada día está más claro que existen dos PP, el formado por el Gobierno y los órganos nacionales, incluso los regionales, que va por su lado, y ese otro más cercano que escucha a los ciudadanos, aunque no en todos los casos. En los últimos meses no ha habido mucho contacto entre esos grupos, a tenor de las quejas que llegan desde distintas provincias. Nunca es tarde para rectificar, aunque...