Religion

La Iglesia y Podemos

La Razón
La RazónLa Razón

El papa Francisco ha recomendado a los obispos españoles que no cierren la puerta a Podemos, el nuevo partido de izquierdas que ha irrumpido con fuerza en la vida política española y que despierta tanta prevención tanto dentro como fuera de España. Su consigna expresa antes de las elecciones a un grupo de obispos en la «visita ad limina», según me ha contado uno de ellos, ha sido: «Hablen con todo el mundo». Y ellos han tomado nota. Nadie podrá acusar a la jerarquía católica de haber tratado de influir públicamente en el voto de los españoles en estos últimos comicios. Su neutralidad, sin exclusiones, ha sido exquisita, como lo fue en la Transición de la mano del cardenal Tarancón. Los que ven en esto una cautelosa maniobra oportunista de la Iglesia se equivocan. Se trata más bien de salir al encuentro de todos, también de los que se sitúan en las fronteras o extremos de la política, de la exclusión social o de la increencia. Y se tiene muy presente la parábola evangélica del trigo y la cizaña.

En este caso existe además una notable sintonía entre Podemos y el papa argentino en la denuncia radical de los abusos del capitalismo. No parece aventurado afirmar que el papa Francisco despierta hoy más simpatía entre los seguidores de Pablo Iglesias que entre algunos católicos de comunión diaria. Es una de las grandes paradojas del momento eclesiástico. Les pasa como a Judas: aman a Cristo, pero no creen en Cristo. El líder de Podemos no oculta su veneración por «este papa», mientras en sus círculos no faltan los «asaltacapillas» y los que de buena gana acabarían, si pudieran, hasta con las procesiones de Semana Santa. Junto a ellos han encontrado también cobijo en esta controvertida formación no pocos cristianos progresistas, más o menos radicales, que, sin renunciar a su posición crítica con determinadas actitudes de la jerarquía, sirven de enlace con los obispos. A través de ellos se mantiene un diálogo subterráneo entre la Iglesia y Podemos. Pero, si mis fuentes no me engañan, pronto habrá diálogo de altura, a la luz de todos los focos. Falta poco para que el papa Francisco reciba en audiencia al de la coleta. Me dicen que el encuentro ocurrirá en otoño. Será una foto digna de figurar en el álbum del año de la misericordia.