Gaspar Rosety

La peña donostiarra

La Razón
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Un buen número de amigos de Pedro Ábrego, nos hemos reunido en la Peña del Asador Donostiarra, como todos los meses desde hace más de diez años, amantes del fútbol, el periodismo y el deporte. Veteranos ilustres de las copas de Europa de mitad del siglo XX, como Antonio Ruiz, Pachín y Pepe Santamaría, nos ilustraron con las historias de Di Stéfano, Rial y Puskas, leyendas del patrimonio nacional. Y un genio de talento insobornable, Pedro Ruiz, contó cómo dentro de algún tiempo los narradores radiofónicos se referirán a la línea del medio campo como «la raya de El Corte Inglés», al punto de penalti como «el punto del Nesquik» o al área de meta, como «el área de Cruzcampo». Incluso, apostamos que el «speaker» del Bernabéu añadirá música cuando marque el Madrid.

Presidian la cena las miradas atentas de Matilde G. Duarte, Enrique Cerezo, el Dr. García Caba, Luis Rubiales y Rubén de la Red, comentarista de Movistar Plus. Participamos de esa conversación con Julián Redondo (presidente de la AEPD), García-Hirschfeld, José Luis Corrochano, J.J. Brotons, Manolo Rosety, Diego Torres, Javier Lalaguna, un Danny Daniel rejuvenecido en tenor, Julio Pulido y nos faltó Carlos Santos, «La Libreta Colorá», que fue a sacar del horno sus «333 historias de la Transición», obra muy recomendable.

Cuando Pedro inventó la moviola, nadie imaginaba que el balompié modernizase tanto en tan pocos años El fútbol vive ahora una etapa de cambios moderados y constantes que convierten estos tiempos en una segunda Transición, después de la de 1990, sostenida en una Ley que nadie ha sabido o podido mejorar.

Ni intentado. Hay mucho vago suelto.