La política ganó prestigio

Una doble consecuencia de la caída de Pedro Sánchez y del cambio de actitud socialista en manos de la Gestora que preside Javier Fernández es: primero, el PSOE detiene la caída libre y empieza a ganar posiciones, y segundo, la política gana prestigio en España. De paso, el asturiano Fernández es el dirigente más valorado, seguramente el único que sería capaz de devolver al partido centenario a las puertas de la gloria. Eso se desprende de la primera encuesta del CIS tras el final del bloqueo y la investidura de Mariano Rajoy. Las nuevas formaciones, Ciudadanos y Podemos, en pleno proceso de reorganización interna, se quedan como estaban, mientras el PP sigue destacado en cabeza –saca más de 11 puntos al segundo–, aunque es el que sufre una mayor caída, seguramente coyuntural. Aparte del golpeo de los procesos de la corrupción, es posible que el sector más duro de su electorado piense con Aznar que las concesiones a la oposición para mantenerse en el poder y la actitud blanda en la cuestión catalana desvirtúan el mensaje conservador. El sondeo confirma el apoyo a la política de diálogo. Los acuerdos del Gobierno y del principal partido de la oposición en asuntos de importante proyección social contribuyen a mejorar el clima político. Cs, seguramente el que más ha trabajado en favor de esta nueva actitud, no consigue capitalizar su esfuerzo, puede que por su decisión equivocada, que ahora intenta rectificar, de mantenerse fuera del Gobierno central y de los regionales que apoya desde fuera. Su papel de bisagra le condena a ser una fuerza minoritaria y complementaria. La suerte final del PSOE depende tanto de que acierte en la elección del nuevo secretario general y en mantener la actual línea de moderación como de lo que ocurra en el Vistalegre 2 de Podemos.