La quinta

Los papas han pronunciado cinco discursos ante la ONU. El pionero fue Pablo VI, que en 1965 definió ante los representantes de las naciones a la Iglesia como «experta en humanidad» y lanzó su vibrante llamamiento contra la guerra «¡Jamais plus la guerre, jamais plus la guerre!».

Le siguió Juan Pablo II en dos ocasiones: en la primera (1979) defendió la igualdad de derechos sin discriminaciones de origen, raza, religión o convicciones políticas; y en la segunda (1995) condenó el nacionalismo excluyente y el utilitarismo económico que permite a los más fuertes explotar a los débiles. En abril del 2008 Benedicto XVI afirmó la existencia de una ley natural inscrita en el corazón de todos los seres humanos y recalcó que la paz es obra de la justicia.

Francisco, recordando que era la quinta vez que un papa visitaba las Naciones Unidas, pronunció un discurso interrumpido en veinticinco ocasiones con aplausos y ovaciones de los numerosos jefes de Estado y de gobierno presentes.

Éstas son algunas de sus afirmaciones más contundentes:

- «La guerra es la negación de todos los derechos y una dramática agresión al ambiente».

- «La crisis ecológica, junto con la destrucción de buena parte de la biodiversidad, puede poner en peligro la existencia misma de la especie humana».

- «En Oriente medio y otros países los cristianos han sido obligados a ser testigos de la destrucción de sus lugares de culto, de su patrimonio cultural y religioso,de sus casas y haberes y puestos en la disyuntiva de huir o de pagar su adhesión al bien y a la paz con la propia vida o la esclavitud».

- «Ningún individuo o grupo humano puede considerarse omnipotente, autorizado a pasar por encima de la dignidad y los derechos de otras personas o de sus agrupaciones sociales».

- «La justicia es requisito indispensable para obtener el ideal de la fraternidad universal».

- «Cualquier daño al ambiente es un daño a la humanidad».

Un catálogo de ideas que merece la reflexión de todos, políticos incluidos.