Miguel Ors

Laporta barrerá

L5 ¿Durará?

Luis Enrique, entre el fiasco de la derrota en Anoeta y la duda de su credibilidad. El ser humano es un hato de créditos. «Valgo lo que vale mi gavilla de créditos», que dicen los expertos en dineros y préstamos. Créditos: pensar antes de dudar; fe, no fiarse –esto jamás– de nadie, ni de la modesta Real Sociedad; corregir a tiempo, no en el segundo tiempo; talento, iniciativa. ¿Aglutina esos créditos, esas capacidades, Luis Enrique?

–«Es que el balón no quiso entrar. Pensé que no debería arriesgar», trató de justificarse pobremente al final del partido. Lo cual, mal hecho, que dejó en el banquillo, de entrada, a Messi, Neymar, Piqué y Alves. El fútbol es azar, y el azar es fuerza misteriosa difícil de controlar.

–El azar, esa serpiente del paraíso de Adán y Eva, satánica y millonaria en siglos. Los siglos enseñan perversidad que es una barbaridad.

–¿Quién dijo eso?

–Alguien que discurría sobre esas cosas.

Dejándome llevar por el instinto de la experiencia, lo escribí aquí apenas llegar Luis Enrique al Barcelona: «Mucho equipo el Barcelona para Luis Enrique». Intriga: ¿cuánto durará donde ni él ni algunos de los jugadores se sienten cómodos con él?

–Le falta madurez canosa, personalidad –me susurra gargantilla profunda y de confianza del presidente José María Bartomeu. El presidente está sublimemente cabreado con el «trompazo» de Anoeta. Es la primera vez que lo veo así–.

M6 Árbitros

La Liga BBC es, mayormente, la liga de los dos equipos más BBC de España: Real Madrid y Barça. Son, si se me permite, el PP y el PSOE del fútbol. El Atlético, el jovial y chispeante «Coletas». Zubizarreta, primera víctima del «tortazo» blaugrana en Anoeta.

–Hace tiempo que Zubizarreta y el presidente se miran de reojo. –me cuentan–. Y Messi, esto es lo peor, también empieza a estar harto de todos. Hechos.

Hay otro frente que irrita obsesivamente al barcelonismo, el de los árbitros. Escribe Santi Nolla que Luis Enrique no acertó en Anoeta, para agregar inmediatamente «que es una verdad irrefutable que al Real Madrid le pitan los penaltis que le hacen y al Barça, simplemente, no: 8-1 a favor del Real Madrid».

–¿Qué te parece?

–Hegel decía que la realidad no es racional. ¿Por qué va a ser racional la apasionada realidad del fútbol?

X7 Epifanías

Epifanía de Niños: el Niño Jesús, el Niño Torres y el Niño de la Lotería. Al Niño Jesús le rezaba yo de niño (sigo rezándole; los políticos me generan más dudas). El Niño Torres es la apuesta brava de Simeone: «Creo todavía en él», afirma. Fe. Sostenía Jardiel Poncela que él, aunque bajito y feo, tenía fe en la belleza de su talento. Valiéndose de la Lotería, el Niño ha descargado generosa y aliviadora granizada de dinero en Leganés, barrio madrileño simpático, obrero y necesitado (el maldito paro).

–Si esta noche, en el Calderón, el Niño Torres transmite ilusión y alegría, miel de la Alcarria (que tanto gustaba a Cela) para el Atlético. La nostalgia es dulce.

–¿Y qué para el Real Madrid?

–La Epifanía de la miel del partido de vuelta.

J8 Psicología

Egos, luego egoístas. 2015: año de urnas, de papeletas (el látigo del votante cada cuatro años: qué periodo de tiempo tan largo para desesperar), de elecciones. En el mundo de la política y también en el del Barça. Arrimo el oído.

–¿Es verdad –insisto– que Messi, de verdad, quiere aprender inglés?

Me fulmina con la mirada, casi: –Messi es invendible. ¿Quieres que nos quemen?

No hagas caso de los runrunes. Le pasa, sencillamente, que se le pasará lo que le pasa: es muy sensible. Messi, fuera del césped, es tímido.

–¿Complejos?

–No. Sensible.

Los vestuarios de los equipos bullentes en dinero son gallineros complicados. El dinero, con ser mucho, no lo es todo, sin embargo. Cristiano Ronaldo, en el Real Madrid –¿acaso se ha olvidado?–, sufrió por no sentirse suficientemente «querido»; el cariño, esa calefacción humana que calienta el ánimo.

–Bartomeu –me refieren también– «no acaba de entender el «negocio psicológico» de la relación humana del fútbol. Ayer, sin más, va y suelta que el Messi de este año no es el del pasado año. Error psicológico. Puyazo para el sensible Messi. Lo ha acusado

Elecciones en el Barça, en junio. Si se presenta –me aseguran asimismo–, Laporta barrerá. Es el más listo de los candidatos que se anuncian y el barcelonismo, a pesar de ser como es, lo añora.