Iñaki Zaragüeta

Las falsedades de Mas

La Razón
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Josep Goebbels sigue siendo actualidad en el quehacer político del presidente de la Generalitat, Artur Mas, a juzgar por la proliferación de falsedades lanzadas en sus peroratas. Da la impresión de que se está dejando influir cada vez más por algunos de los once principios de propaganda de aquel ministro alemán para la Ilustración Pública y Propaganda.

Uno de ellos, el principio de orquestación, el más conocido, «si una mentira se repite lo suficiente, acaba por convertirse en verdad» está vigente, como demostró en su entrevista con Carlos Alsina en Onda Cero, en la que se hartó de repetir que nadie de la UE había dicho que Cataluña saldría de ella si proclamaba la independencia. Si para él no son nadie Juncker, Cameron, Merkel y demás líderes que han dejado claro ese punto, será que sólo cuentan la opinión de los grandes estadistas Oriol Junqueras y el resto de componentes de Juntos por el Sí.

Pero aquella figura clave del régimen alardeaba también del principio de orquestación «cargar sobre el adversario los propios errores o defectos». España es la culpable de todos los males de Cataluña. El Gobierno central es responsable del escándalo de los Pujol. Madrid es el autor del asunto del tres por ciento de Convergència. González, Aznar, Zapatero y Rajoy son los causantes de que Convergència haya bajado de escaños en cada convocatoria electoral con Mas de candidato, descenso que, al estar previsto, pretende enmascarar el día 27 emboscado en la lista única secesionista.

Por mucho que cubra los ojos, se tape los oídos –la boca no la cierra– la realidad es como es. Esta vez, tiene garantizado un nuevo fracaso. Así es la vida.