Letizia y Máxima

Ya días antes de la llegada de los Reyes Guillermo y Máxima de los Países Bajos a Madrid, para la presentación de la pareja real en España, los cronistas de sociedad habían determinado que la ocasión serviría para establecer un auténtico duelo de damas entre la Princesa de Asturias y la Reina holandesa. Un momento ideal para determinar en qué se parecen y qué tienen en común dos de las mujeres del mundo de la realeza que más interés suscitan en los medios de comunicación dedicados a la prensa rosa. O cuáles son las diferencias que las separan a los ojos de los ciudadanos de los dos países europeos.

Dejemos esa tarea para ellos. Y dediquémonos a resaltar que el principal nexo de unión entre la reina Máxima y la Princesa Letizia es el enorme esfuerzo que han debido de realizar ambas para dejar de lado una vida ocupada por el trabajo profesional que ellas habían elegido y consagrarse a una tarea de servicio a una institución como la monarquía, con la que ambas no tenían conexión alguna.

Las dos tuvieron que renunciar a continuar con su trabajo profesional, que las dos desempeñaban con éxito, para representar un papel que aceptaron fundamentalmente por amor a sus cónyuges y que, a pesar de lo que pueda parecer a simple vista, es muy difícil de cumplir para personas que no pertenecen a ese círculo exclusivo que el mundo de la realeza.

La relación entre Máxima y Letizia es especialmente cercana, como no puede ser de otra manera. A la ya reina de los Países Bajos le ha llegado el turno de estar en primera fila de la monarquía de los Países Bajos. A Letizia, tarde o temprano, le llegará la misma tarea.