Lo imposible

Lo reconozco: soy adicta a los estudios inservibles de universidades extranjeras. Estoy convencida de que existen miles de científicos en las universidades que son un portento y que se dejan la vista y la vida en descubrir asuntos fundamentales, pero yo soy más de chorradas, qué quieren que les diga que Vds. no sepan ya a estas alturas. A mí me parece fenomenal que las eminencias mundiales pasen el rato luchando contra el cáncer y demás, pero yo prefiero la obviedad, o, el chafarrinón. Véase, por ejemplo, el caso que me ocupa estos días. Hay un médico francés, profesor universitario (faltaría más), que ha llegado a la conclusión de que no llevar sujetador mantiene los pechos más firmes. (Los esfuerzos que hay que hacer para no escribir de lo importante son ímprobos). Este señor lleva quince años observando y midiendo los pechos de trescientas veinte mujeres de entre dieciocho y treinta y cinco años y ha concluido que si usas sostén, los musculicos que te las mantienen firmes dejan de trabajar. Varias consideraciones preliminares antes de la conclusión. Primera: el estudio está hecho en Francia y con eso está dicho todo. Segunda: el estudio lo ha hecho un tío. Tercera: ¿Qué clase de trabajo es el de observar y medir pechos? Cuarta: ¿A qué mujer de entre dieciocho y treinta y cinco años se le ha caído la «poitrine»? Quinta: Dice el profesor, eso sí, que si tienes más de cuarenta, algún hijo y algún kilo de más, que no te lo quites. Conclusión: a las francesas no hay que recomendarles que no lleven sostén. Lo que hay que decirles es que no pasa nada por lavar la lechuga, hijas.