Los pasos de Semana Santa

Ya estamos en plena Semana Santa, y prestos los cofrades de toda España se afanan en procesionar los pasos de los cientos de procesiones que se celebran un año más. Si tuviéramos que diseñar pasos para la Semana Santa de España, que no en España, y permítaseme sin ánimo de ofender la irreverencia, comenzaríamos con el primero que sería precisamente el paso contra la Semana Santa; en muchos ayuntamientos de nuestro país el anticlericalismo que reina en las corporaciones está obstaculizando la celebración, restringiendo espacios públicos, creando problemas, etc.; esto, al margen de no respetar los establecido en el art. 16 CE in fine, «los poderes públicos tendrán en cuenta las creencias religiosas de la sociedad española y mantendrán las consiguientes relaciones de cooperación con la Iglesia Católica y las demás confesiones», demuestra un desprecio al sentir general de las gentes en España, sean o no católicas. Un segundo paso sigue siendo el de la independencia de Cataluña, erre que erre, el Gobierno catalán sigue avanzando hacia la secesión en su afán soberanista, pero este paso es muy antiguo, fue creado por parte de la burguesía catalana a finales del siglo XIX, cuando, tras las pérdidas de las colonias, y por ende, de un mercado barato de obtención de materias primas, construyó este paso, y con un reciente aderezo de falseamiento de la historia y creación de mitos y tópicos, ha conseguido arraigar el sentimiento en las masas populares, totalmente ajenas a esta necesidad. El tercer paso es de nueva creación, la España sin instituciones, tras las elecciones de diciembre estamos con un gobierno moviéndose en el ámbito estricto del término «en funciones», despachado los asuntos de gestión ordinaria, estándoles vedado los actos de naturaleza o intención política, esto es , estamos ante gestión y no acción de gobierno (art. 66 CE), que es lo que deben controlar las Cortes Generales; pero se da la paradoja de que en este paso todavía no puede haber oposición, puesto que sin gobierno conformado por la nueva matemática parlamentaria, no puede haber oposición; lo contrario es un contrasentido, pues pareciera que algunos grupos parlamentarios cuya principal y única obligación en este momento es la búsqueda de la conformación de un consenso que determine un gobierno, también asumen labores propias de la oposición, que por sentido común no puede existir; se asemeja mucho a que algunos quieren convertir a un gobierno atado de manos por la Ley, en un púgil en similares condiciones sobre el que ejercitarse. Se podrían seguir añadiendo pasos, el de la corrupción, la crisis económica, etc., pero al final podríamos llegar al de muerte, algo que algunos están buscando para España, tal cual la concebimos desde hace más de quinientos años; pero no hay que olvidar que después llegará el Sábado de Gloria con la resurrección, y de esto en España somos expertos a lo largo de nuestra historia. España es una realidad nacional a la que se la ha querido matar en múltiples ocasiones, pero al final siempre ha salido adelante de estos procesos tal cual resurrección, y esto es lo que va a ocurrir, no me cabe duda alguna.