Ely del Valle
Los Reyes son de UGT
No he sumado el montante de las facturas tuneadas por el sindicato UGT- Andalucía, pero el total, a lo tonto, debe de ser un pico considerable. Y lo peor es lo innecesario de los conceptos. Podríamos entender que, a la desesperada, se recurrieran a semejantes estratagemas para pagar el seguro de enfermedad o la nómina de los trabajadores, pero recurrir al fraude para sufragar mariscadas, globos, caramelos y carteras más falsas que las pestañas de una drag queen, supone un escarnio añadido al delito. No estamos hablando de hechos puntuales, sino de una práctica continuada de desfachatez de la que por lo visto nadie se percataba, lo cual de por sí ya es una atrocidad que rebela lo fácil que es darle el pego a Hacienda y lo laxos que son, si siendo confiados nos creemos a Cándido Méndez, los mecanismos de propio sindicato para detectar la infiltración de mangantes en sus filas. Han sido años de dar gato por liebre y de engañar a sus afiliados de base, y si UGT ha consentido este pitorreo es porque su estructura no funciona o porque se colaboró, con el silencio, a que una panda de mangantes se creyeran los reyes del mambo. No hay más alternativas y, ninguna de las dos es ni siquiera buena. El secretario general de UGT, que en su día salió del paso dando unas explicaciones más bien espúreas, lo tiene crudo y difícil ante las nuevas informaciones que rebelan que los Magos de Oriente no son los padres sino el propio sindicato. Cuarenta cámaras de vídeo para la cúpula andaluza en el año 2010 es un regalito digno de tenerse en cuenta e indigno para quienes hacen bandera de su republicanismo. Después de esto, zafarse de la vergüenza y de la desconfianza, no va a ser tarea fácil para quien en su día fue considerado el vicepresidente en la sombra de José Luis Rodríguez- Zapatero.
✕
Accede a tu cuenta para comentar