Mallorca

Va de blancos. Especialmente, si son blancos con personalidad, sin crianza y con la expresión de un terruño. La bodega Ànima Negra, puro Mallorca, pionera en la reivindicación de las uvas autóctonas, esencialmente la callet, ha puesto hace tiempo en el mapa del vino su manera personal de elaborar y de conseguir vinos contemporáneos. Y es precisamente gracias a la uva tinta callet, junto a un poco de la uva blanca premsal y a una pincelada tinta de giró ros, como ahorma un blanco muy singular. Su añada 2016 es un elabón más de un vino que se presenta por lo común con un color amarillo pajizo que nos suele amansar el espíritu. Su uva principal de poco grado, muy ligera y de sutiles perfiles aromáticos, adquiere un interesante desarrollo gracias a las lías y a una fermentación a baja temperatura.

Su frutosidad es controlada, sus notas salinas se integran igualmente para un ejemplar delicado pero gustoso. Así, se bebe con un paso muy agradable con la longitud correcta y con la armonía idónea para todo tipo de delicias gastronómicas, incluidos los suquet y los fondos marineros baleares. Dos uvas tintas y una blanca es la apuesta inteligente de los bodegueros que han conseguido, a pesar de los avatares propios del mundo del vino, un sello de calidad propio.

► Bodegas: Ànima Negra.

► V.T. Mallorca.

► Nombre: Quíbia

► 2016.

► Precio: 13 euros.

► Web: annegra.com