Julián García Candau

Más que presión

Existe en el Real Madrid tendencia casi natural para contratar entrenadores extranjeros. Sucede que solamente algunos consiguen los objetivos deportivos marcados y siempre acaban saliendo de la Casa Banca. Ocurrió con Jupp Heynckes y Fabio Capello, pongamos por caso. Ganar títulos no parece razón suficiente para que los técnicos permanezcan temporadas en el banquillo del Santiago Bernabéu. Creo que solamente la presión a que se ven sometidos no es razón suficiente para que haya tantas entradas y salidas cada año.

Hay ciertas contrataciones que huelen a mimetismo. Es razón suficiente el triunfo en otro país para que se les fiche. En ocasiones no se tienen en cuenta su carácter, su manejo de la plantilla, su educación y, por supuesto, su estilo de juego, que no siempre concuerda con lo que gusta en el Bernabéu. Ahora, estamos a punto de traer a Carlo Ancelotti, que fue gran jugador en el Milan de Sacchi, entrenador que no triunfó en Madrid, y tal vez lo que prima son los éxitos conseguidos en los equipos que ha dirigido.

Sería impropio ponerle pegas antes de que llegue y se le reciba con alfombra roja. Sin embargo, alguien en el club tiene que hacer la valoración real que merece atendiendo al juego que impone en sus equipos. Por el mero hecho de ser italiano ya tiene en contra la idea de que todos los equipos de su país practican un fútbol que aquí disgusta. No parece probable que con las estrellas madridistas Ancelotti opte por jugar sólo al contragolpe. Para eso ya teníamos a Don Niní.

Posdata. El fútbol español no da para entrenadores del Real Madrid.