Medicina para el alma

La llamada medicina alopática, se centra en tratar químicamente las enfermedades, obviando la parte psicológica así como el «alma» del individuo. No hay enfermedades sino enfermos. Si cuidásemos nuestro cuerpo, nos alimentásemos bien, hiciésemos ejercicio, y «impiásemos» nuestro interior de «virus, bacterias» (pensamientos negativos, rencores, rabias y experiencias que se nos quedaron atascadas y se pudrieron en el inconsciente), nuestro cuerpo estaría más saludable. Por eso, la llamada «medicina alternativa» tiene en cuenta el individuo y como un todo, no tratándolo químicamente sino de otra manera . Como coach-PNL practico la «medicina del alma», pues enseño a la gente a resolver sus conflictos internos, lo cual se traduce en una mejoría en su salud. Si la Sanidad quisiera ahorrar y de paso mejorar el bienestar de la población, deberían abrirse centros para el «tratamiento del alma». Asimismo, debería enseñársele a la gente hábitos saludables de vida. La alimentación es fundamental. Me refiero a alimentar al cuerpo, darle los nutrientes que necesita y tratarlo bien. Si a esto se le suma que la persona hace ejercicio, tiene un peso adecuado, y no se da de comer bazofia para su alma, tendremos un individuo sano menos necesitado de los servicios de la medicina moderna. La cual dicho sea de paso, es maravilloso contar con los adelantos técnicos. Cuidarse, prevenir es fundamental. Hay que darse de «comer» ideas y pensamientos optimistas, y dejar para mañana las preocupaciones. Aprender a ver «La Vida en Rosetta», pondrá una sonrisa en nuestro corazón. La mejor medicina del mundo es gratis. Tomemos cada día una infusión de «amor & alegría» a partes iguales: contentos por dentro, saludables por fuera.