Mejor fútbol

Ancelotti tiene el problema de Di María, que desea jugar más. El entrenador tiene claro que la obediencia debida es alinear a determinados jugadores. Verbigracia: Bale. Por ejemplo, Benzema, que para eso se quedó en el equipo y ganó la plaza a Higuaín. Ancelotti ha estado dos meses sin hallar el equipo ideal. La solución ha llegado con la desgracia de Khedira. Su forzada ausencia permite colocar en el centro del campo a Xabi Alonso, Modric e Isco, con lo que la capacidad de crear juego es superior.

Con el actual entrenador, el equipo juega cada vez más al toque. Renuncia, en parte, al contragolpe que le proporcionaba triunfos y buenas goleadas. Florentino Pérez le había pedido a Ancelotti que el conjunto encontrara la excelencia y lleva camino de ello. El Real Madrid se habituó a explotar las condiciones de gran velocidad de sus mejores hombres y con ello resolvía los partidos. Siempre he creído que las victorias complacen, independientemente de la calidad del juego. Si ahora, además, el Real Madrid ha encontrado mejor función colectiva merecerá la pena aguardar los minutos en los que hay que trabajar para encontrar el gol. Nos hemos pasado el tiempo ponderando las virtudes del tiqui-taca del Barça y no hay más remedio que congratularse con que la posesión del balón y el juego entrelazado no sea propiedad de un solo equipo. Ello no obsta para que Cristiano mantenga el espíritu de rematador en cualquier momento. El Madrid, en campo peligroso, trató de reservarse después del segundo tanto. No necesitaba más.

Posdata. A Unai Emery no le gustaba Isco porque tiene el culo bajo.