No hay que tirar la toalla

Uno a uno, línea a línea, la actual plantilla del Real Madrid es difícilmente mejorable. Es un equipo compensando, con muchos resortes y capacidades técnicas para ser el mejor. Pero la realidad es que estamos en una temporada en la que el Madrid está jugando a trompicones. La Liga ya es imposible; la Liga de Campeones, a la espera de Old Trafford, está muy complicada, al igual que la Copa del Rey, a la espera de la vuelta en el Camp Nou. Con este panorama lo más fácil sería tirar la toalla. Pues bien, desde esta esquina semanal reclamo que no es momento para bajar la guardia. El Madrid tiene que echar el resto. Nos quedan 180 minutos en los que nos lo jugamos absolutamente todo.

En Manchester, el Madrid tiene que sacar su mejor cara europea; contra los líderes de la Premier hay que jugar en el partido de vuelta sabiendo que hay que ganar o ganar y que lo demás es tirar la temporada a la basura. Para ese momento los blancos se tienen que preparar como nunca. Del «teatro de los sueños» hay que volver con un triunfo contundente.

El otro envite es en el Camp Nou. La estrategia es la misma. Ganar o ganar, sabiendo que en el campo del Barça hemos jugado bien y hemos salido triunfadores en más de una ocasión.

Dos partidos, dos suspiros de los que el Madrid pueden salir camino de la gloria o camino del desastre. Ellos deciden.