Angel del Río

Nuevo modelo de ciudad

Hasta hace poco Valdebebas sólo aparecía en el conocimiento popular como el lugar donde se ubica la ciudad deportiva del Real Madrid. A partir de ahora, es una ciudad en sí misma, dentro de los nuevos desarrollos urbanísticos diseñados para el Madrid del siglo XXI, un modelo de planeamiento basado en una malla urbana que lo hace autosuficiente. Su situación junto al aeropuerto de Barajas y una infraestructura viaria envidiable le confieren la condición de residencial y de lugar de negocios. Al modelo de «ciudad» dentro de la ciudad, se le añade una dotación extraordinaria: un gran parque de carácter forestal, que ya se considera la segunda «Casa de Campo» de Madrid, pues su superficie iguala a la del pulmón verde de la villa. El Parque Forestal de Valdebebas era el sueño del tristemente desaparecido director general de Patrimonio Verde del Ayuntamiento, Federico Sepúlveda, en el que puso todo su empeño porque fuera una realidad gratuita para la ciudad, ya que en el convenio urbanístico la promotora del proyecto se comprometía a que el parque resultara a coste cero para el Ayuntamiento.

Salvados algunos problemas burocráticos y jurídicos, y sobre todo la crisis del sector inmobiliario, Valdebebas es ya un sueño urbanístico hecho realidad para miles de propietarios y para la ciudad en su conjunto, una forma de planeamiento muy alejada del aquel desarrollismo desaforado de los años setenta, en el que la especulación del suelo produjo cicatrices irreversibles en la gran urbe. Los nuevos barrios de Madrid, llamados PAU, desarrollados en el comienzo del nuevo siglo, suponían un cambio de concepto en el diseño de la trama urbana: la creación de barrios autosuficientes, con dotaciones y equipamientos capaces de permitirles autonomía propia. Valdebebas es el mejor de los ejemplos, aunque no haya sido fácil conseguir lo que ya es una realidad.