Julián García Candau

Nuevos en la plaza

Tata Martino y Carlo Ancelotti son nuevos en esta plaza. Ambos se juegan la ovación y vuelta al ruedo o pitos de repudio. Ancelotti dirige a los suyos en su primer clásico y sus gentes desean que su debú no sea tan catastrófico como el de José Mourinho, que quedó peor que Cagancho en Almagro. Ya saben, el 5-0. Martino tiene ante sí el reto de no desmerecer con respecto a Guardiola y Tito Vilanova. Tata y Carlo han de atarse bien los machos para torear al primer cinqueño que la temporada les envía.

Las dos alineaciones, a priori, presentan incógnitas. La defensa del Barça no está pletórica y Puyol ha reaparecido. Piqué tiene alguna molestia, aunque para jugar contra el Madrid los dolores desaparecen. No parece que tenga muy claro Ancelotti si seguir contando con Di María, que le abre espacios y perturba a las defensas rivales o dar plaza a Bale, que aún es jugador incógnita con avales favorables.

Hay incertidumbre en el estado de Messi, que no ha dado su mejor versión en las últimas apariciones. Se supone que Cristiano está en condiciones de ganarle en este enfrentamiento. Ve puerta con más facilidad. Es también el debú de Neymar en encuentro que suele tener tanta trascendencia. Podría producirse la comparación con Bale. Son los dos grandes fichajes del año. El partido, como siempre, está lleno de prevenciones, pronósticos inciertos y emociones a flor de piel. Los partidos de Liga de Campeones han dado más aire al Madrid que el Barça, pero ello sólo son indicios, no certificados de garantía.

Posdata. Sin Mourinho, esto no es la guerra.