César Lumbreras

Pequeños placeres...

La Razón
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...y gratuitos. Resulta que escuchar gregoriano en el Monasterio de Santo Domingo de Silos, en Burgos, o en el de Leyre, en Navarra, son dos de los pequeños placeres, para algunos grandes, de estos días del ecuador de agosto, en los que muchos disfrutan de sus vacaciones. Después, se puede dar un paseo por los alrededores de ambos. Y visitar el desfiladero de La Yecla, en el caso del paraje castellano, o contemplar la puesta de sol sobre el embalse de Yesa en tierras navarras. Además, esas actividades como tal son gratuitas. Solo hay que contar los gastos de desplazamiento. Sospecho que si la entrada costase algo, quizá valoraríamos más la asistencia al rezo de vísperas en cualquiera de esos bellos lugares de nuestra geografía. Son tan solo dos ejemplos de lo que nos ofrece España en cualquier momento del año, pero sobre todo durante estas jornadas de vacaciones, cuando, además, la mitad de los pueblos celebran sus fiestas patronales. Se puede argumentar que no a todo el mundo le gusta el gregoriano, o que incluso puede aburrir. Es verdad, porque para gustos están los colores. Sin embargo, a poco que se busque en los alrededores del lugar de asueto se dará con alternativas de ocio, bien sea cultural, festivo o de naturaleza, que, además, son gratis o con un coste muy pequeño, asumible para la mayoría. Tan solo hay que buscar y prestar un poquito de atención a las ofertas que se multiplican en estas jornadas para encontrar esos pequeños placeres que dejan un recuerdo imborrable, como el paseo siguiendo el cauce de un pequeño río, entre los pinares escuchando el murmullo del viento, por la playa al amanecer, entre viñedos, o simplemente una puesta de sol. Además, insisto, no cuestan.