Julián García Candau

Puntos sin brillo

El día 5 de septiembre de 2013, no fue fecha histórica. Del Bosque, campeón de Liga de Campeones y de Liga española como entrenador del Real Madrid y campeón de Europa de Naciones y del Mundo, se inclinó por Iker Casillas, campeón de Europa y de Liga y doble ganador de la Eurocopa de Naciones y del Mundo. Dos biografías vividas conjuntamente fueron la sentencia al problema del que hablaron los medios informativos y que al parecer no existía en la cabeza del seleccionador, que siempre se casa con los suyos. No era tampoco ocasión para constatar que el capitán de la Selección está en condiciones de ser titular en «La Roja», aunque en el Madrid sea suplente. Los adversarios no eran suficientemente peligrosos para ponerle a prueba. La Selección tampoco tenía ocasión para grandes lucimientos porque Finlandia colocó dos barreras defensivas. Mucha posesión y poco gol.

El partido se jugó como se esperaba. El «tiqui-taca» valió en jugada artesanal. Un pase magistral de Cesc permitió a Jordi Alba batir al guardameta finlandés. Iniesta, Xavi, Alba, Mario Suárez, Villa, Koke y Sergio Ramos, muy adelantado, obligaron a los anfitriones a refugiarse en su zona. El juego de toque ha dado grandes réditos, pero comienza a ser peligroso optar sólo por ello. En «La Roja» hace falta mayor decisión para el remate y no reducirlo al área pequeña.

En la segunda parte, los españoles aflojaron el ritmo lo que envalentonó a los finlandeses. Navas, Negredo y Cazorla fueron «plan B» en Helsinki. El ariete, con auxilio del extremo, sentenció. Ganó que era lo que se pretendía. Fueron puntos sin brillo los logrados en Finlandia.