¿Qué haría Thatcher?

A finales de los setenta el Reino Unido era un país en decadencia, sumido en el paro, la inflación y el déficit. Más importante todavía, era un país desanimado, aferrado a su pasado como potencia industrial, dominado por unos sindicatos que controlaban todo e incapaz de afrontar los retos que planteaba la reconversión industrial. La situación era tal que en 1976, el Gobierno laborista de entonces tuvo que solicitar al FMI el mayor préstamo que hasta la fecha esta institución jamás había concedido. ¿Les suena? A mí también.

En 1979 llegó al poder en el Reino Unido la hija de un tendero que cambió el rumbo de su país, y el debate político, económico y social en Europa y en el mundo. Su filosofía era simple. El Estado está para garantizar los derechos elementales de los ciudadanos, hacer cumplir las leyes y quitarse de en medio. Con unos principios muy básicos pero irrenunciables, transformó su país y lo sacó de la terrible crisis en la que estaba sumido. La situación de España hoy tiene similitudes con la que vivía el Reino Unido entonces. Si yo fuese el presidente del Gobierno, me levantaría todas las mañanas y me preguntaría: ¿que haría Maggie hoy? Ella no me lo ha contado pero sospecho que algunas cosas ya las estamos haciendo, y otras no.

De las que no estamos haciendo hay dos que estoy seguro ella apoyaría: bajar los impuestos y reformar el conjunto de las administraciones públicas. Espero ansioso el próximo paquete de reformas. El ministro Montoro ha dicho que no van a volver a subir los impuestos, y yo que me he vuelto un descreído, lo he entendido como que no los bajarán en 2014 como habían prometido. Tampoco me lo ha contado, pero recaudar más para que todo siga igual no es lo que haría Thatcher.