Queridos Reyes...

.. Magos. Por si llego a tiempo de echar mi carta, quisiera pediros que esos buenos indicadores macroeconómicos registrados en las últimas semanas se trasladen lo antes posible a la microeconomía. Vamos, que los ciudadanos de a pie comencemos a notar de una vez por todas una mejora en nuestros bolsillos y en nuestra situación personal, que va siendo hora. Por ser más concreto, me gustaría más empleo y menos paro; menos impuestos y más dinero para gastar; un aumento de las pensiones, para unos, y de los sueldos, para otros; menos recortes en sanidad y educación, por citar dos ejemplos de servicios básicos y, por pedir que no quede: que haya dinero para ayudar a las personas dependientes. Como podéis comprobar se trata de una auténtica carta a los Reyes Magos, que sois vosotros. Como veis, me he centrado en la economía y en algunos asuntos sociales, pero también quiero referirme a la política. Os demandaría cambios en algunos ministerios, como ya he hecho en otras ocasiones, porque hay ministros que parecen haber perdido el «oremus», pero mucho me temo que eso es pedir peras al olmo estando Rajoy por medio. Sin embargo, sí que voy a plantearos un asunto que puede parecer raro: os solicito que los ciudadanos nos tomemos en serio las elecciones al Parlamento Europeo, que tocan este año. Antes, lo que dijesen los eurodiputados daba igual. Ahora, no, porque desde la entrada en vigor del Tratado de Lisboa, el citado Parlamento tiene más poder y los resultados de sus votaciones nos afectan, y mucho, aunque no lo parezca. No obstante, me temo que esto último, lo de tomarnos en serio esa votación, es también lo que popularmente conocemos como otra carta a los Reyes Magos.