Quién te ha visto

Hace exactamente un año la noticia era que Pablo Iglesias quería sacar a España de la OTAN y romper el convenio con Estados Unidos sobre las bases de Rota y Morón. Hoy, doce meses, cuatro elecciones y varias decenas de encuestas después, la noticia es que Podemos cuenta entre sus aspirantes a diputado al que fuera Jemad con Zapatero y Presidente del Proyecto de Reabastecimiento en Vuelo en la OTAN en el año 2000. Es lo que tienen las campañas electorales: que consiguen que un partido a la izquierda de la izquierda y que ha hecho de la regeneración política su bandera, se defina ahora como socialdemócrata y se sume a la moda de «ponga un militar en sus listas», recuperando a un general de cuatro estrellas con lo que se carga de un plumazo lo de las listas cremallera y su aparente aversión a todo lo que huela a disciplina, jerarquías y orden y mando, que es, en el fondo, como funciona el propio Pablo Iglesias a la hora de tomar decisiones que afectan al funcionamiento interno de su «criatura».

No sabemos qué efecto tendrá en su electorado este flamante fichaje que supera en impacto mediático y en graduación al de Pedro Sánchez con la ex comandante Cantera, ni si con este golpe de timón lo que pretende Podemos es enmendar su frenada en las encuestas captando el voto de los cadetes de la escuela militar de Zaragoza, pero llama mucho la atención esa imagen entregada y hasta pelín cursi del hasta hace nada chico rebelde de la política anunciando en un alarde de optimismo envidiable que para él sería un honor que Julio Rodríguez aceptase ser su ministro de Defensa.Total, que después de esto y lo de Carmena, a Iglesias ya sólo le queda fichar al duque de Alba y a Rouco Varela para tener a todas las fuerzas vivas en plantilla.