Miguel Ors
Rajoy, Real Madrid, Piqué
L30 Sonrisa
La amistad es el cónyuge de la felicidad. ¿Es feliz Neymar en el Barça?
–Estoy feliz, sí. El éxito del Barça es la amistad– dice. El tridente azulgrana brilla –al margen de los goles– por su alegría y amistad. Hace gol Neymar y corren a abrazarle Messi y Suárez. Abrazo dulce y sentido: se nota. Las cámaras rara vez mienten. Golean Suárez y Neymar, miran a Messi, que todavía no ha marcado. «Vamos a hacer todo lo posible para que marque».
Lo oigo en la radio:
–Si «los señores de la casta» política se llevasen como ese trío azulgrana, España sería más bendita que la bendita gloria de Dios.
M1 Frase
Una frase hiere, una frase mata, una frase define: «¿Otra vez te vas al gol, papá?», cuenta Messi que le pregunta su hijo cuando se va al trabajo. Delicioso. El gol, pues, el trabajo de Messi. Le ha hecho millonario en dinero y notoriedad. Lo dejó escrito Platón: «La verdad sale de la boca de los niños». Raúl refería algo parecido: «Según mi hijo, vivo de la patada».
X2 Incómodo
Va a ser verdad que, como sostiene Simeone, el éxito del Atlético reside en que es un equipo incómodo. Así como hay personas incómodas o poco soportables, esto es, insoportables, hay equipos insoportablemente incómodos como el Atlético. Sus rivales, sin excepción, lo proclaman también: «Ganar al Atlético cuesta mucho». O: «El fútbol del Atlético es incómodo». O: «Qué difícil es doblegarlo». Fútbol bonito, fútbol defensivo, fútbol incómodo. Simeone no es Guardiola. Escuelas antagónicas. Qué curiosa la notoriedad global de ambos, no obstante sus diferencias estéticas. También la arruga de la incomodidad es bella en el fútbol.
–La afición del Atlético adora tanto al Atlético como a Simeone –me dicen en una peña.
Que dure el matrimonio para incomodidad de sus rivales.
J3 Tres
Como curioso que soy, sigo todas las actualidades del día, que hoy son tres: Rajoy y su visita a Bertín Osborne, Ramoncín y su talento y el Madrid y su chirigotada en el Carranza.
Con esto de la jarana electoral navideña del próximo 20-D, para informarme, escucho a todos los candidatos que aspiran a vivir del Estado en la Moncloa: parezco, en efecto, un demócrata de «Sálvame» por mi vocación a chismes y chácharas. No he votado nunca ideología: conste. Voto siempre confianza, credibilidad, capacidad. Rajoy tiene la edad justa de quien ha vivido lo suficiente para, a partir de ahora, vivir la edad del servicio franciscano a los demás. «La cosa económica, a los del PP, se nos da», le cuenta a Osborne. ¿Qué es en esencia la política? La «ciencia económica» de crear, socialmente, bienestar, concordia y paz. Partiendo de esta idea, pienso que el mejor es Rajoy. A Rivera, que también me gusta, le falta todavía, sin embargo, el hervor de la maduración. A lo mejor estoy equivocado. Ramoncín, siempre tan Ramoncín, me ha caído siempre bien. Cree en la ley de su talento. Ramoncín, querido: la ley es letra, no es talento. Siento lo que te pasa.
El Real Madrid, con permiso del Barça del tridente más caro del mundo, es la joya de la corona del fútbol español y mundial. Pero parece que ha incurrido en garrafal error administrativo. ¿Cómo una estructura como la suya no tenía ni idea de la sanción de Cheryshev?
–Vaya temporada que le ha caído al buenazo Benítez en su retorno al Madrid: lesionados, jugadores cabreados, desmemoria, un Barcelona estelar. Peor imposible –se me lamenta un amigo suyo y del Madrid–.
La Copa sin el Madrid, si lo echa la burocracia, es también un golpe de KO a la Copa. Hay castigos que matan pluralmente, aunque sean justos.
V4 Bromas
Del Bosque lo necesita para la selección. Me refiero a Piqué. ¿Hay alguien mejor que él ahora mismo? No lo creo. Piqué se ha creado un problema: es «chirigotero» con las cosas no gratas que afectan al Madrid. «Es que yo soy así. No hay que dramatizar». El fútbol, en efecto, es un juego. Pero de igual modo que el Barça es más que un club, también el fútbol es más que un juego. Un juego peligroso, en cuanto que es un juego de pasiones. Y con las pasiones no se juega. Piqué, con la camiseta de España, ha dividido a la afición. Y lo que divide nunca ayuda a nadie. Del Bosque, tan neutral y equilibrado, necesita a Piqué. La Selección, también. Y los aficionados que amamos a los buenos jugadores y a la Selección, también, también necesitamos a Piqué. Pasión y humor: mezcla explosiva a veces, Piqué.
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