Julián García Candau

Retrato en gris

Fue un retrato en gris. Pocas pinceladas de color de Messi y Cristiano. La única barcelonista de brochazo deslumbrante, el gol de Alexis. Ninguna luz en el manejo del balón azulgrana y constantes errores en el pase. Pocos contragolpes madridistas y el único claro acabó en gol de Jesé. Pérdidas de balón de ambos conjuntos. Hubo pocas ocasiones de gol y en ellas la claridad la tuvieron ambos guardametas. Salvaron goles en ambas porterías. Fueron retratos de cuerpo entero.

Barcelona y Madrid se respetan. Ancelotti y Martino se temen. El madridista sorprendió alineando a Ramos de medio centro para poner más muralla frente al toque azulgrana. Contó con Carvajal, lo cual no se esperaba y trató de compensar el manejo del balón del Barça ordenando presión desde el principio. Por el contrario, colocó a Di María, Bale y Cristiano, tripleta con gran peligro.

Martino prefirió contar con Cesc de falso nueve para que echara una mano en la conducción de la pelota. Hasta el gol de Neymar, el Barça dominó más el juego. Después, el Madrid corrigió sus imprecisiones en el pase, atacó con más peligro y en un par de ocasiones pudo lograr el empate. Cristiano apareció poco. Siempre tuvo marcador y relevo. Ocurrió lo mismo con Messi y ello hizo que ninguno tuviera actuación decisoria.

Neymar estuvo más activo y, además del gol, procuró dar al ataque mayor velocidad. Iniesta tuvo minutos de los que le hicieron grande y pese a ello el fútbol acabó lento. La sosería se adueñó porque ninguno de los dos equipos dejó de ser precavido. Hubo demasiada parsimonia.