Salvad al soldado Sánchez

En estos momentos es clave que el PSOE sea la alternativa natural al PP para evitar que la fragmentación de la izquierda haga imposible un liderazgo fuerte y sensato capaz de ofrecer un programa realizable para que España no desaproveche los buenos datos económicos conseguidos bajo el mandato de Mariano Rajoy. Por eso desde los sectores capaces de influir en la opinión pública hay que hacer lo posible para que el secretario general de los socialistas no termine sucumbiendo a las tensiones dentro de su propio partido que le están llevando a ofrecer una imagen de levedad ante unos electores que esperan más profundidad en las propuestas y un poco menos de marketing electoral. Sánchez, que tiene todas las características para ser un líder centrado capaz de ofrecer seguridades y certezas a un amplio espectro de la sociedad española, parece estar en estos momentos entre la espada del populismo de Podemos y la pared de la sultana andaluza que sigue empeñada en tutelar un liderazgo ganado por Sánchez en buena lid y que debe ser ejercido desde la absoluta libertad. Y esa libertad tendría que llevarle por el camino del consenso para sacar adelante las reformas que los españoles esperan. Unas reformas tranquilas, sin saltos en el vacío que es lo que pretenden los leninistas de Pablo Iglesias y los separatistas catalanes que quieren marcar el paso de la política española. El PP es el adversario del PSOE, pero no su enemigo como lleva predicando Pedro Sánchez desde que se hizo cargo de la secretaría general del PSOE. El enemigo lo tiene a su izquierda y en su propio partido donde hay demasiada gente empeñada en radicalizar el discurso creyendo que con ello se puede frenar el avance de Podemos. Es un error del que tampoco parece librarse Rajoy y quienes le aseguran que cuanto más crezca Pablo Iglesias más votos terminarán cayendo del lado de los populares. A un año de unas elecciones generales el objetivo de salvar al soldado Sánchez de sus verdaderos enemigos, y por lo tanto de sí mismo, debería ser algo prioritario.