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Sevilla la catalana

La Razón
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Cuando el catalán Narcís Bonaplata i Corriol decidió instalarse en Sevilla en 1839 huyendo de una Barcelona convulsa por la quema ludista de su fábrica, desconocía que su idea, propuesta a la reina Isabel II, de crear tres días anuales de feria ganadera en el mes de abril, se convertiría en 1847 en la famosa «Feria de Abril». Reconocida celebración española, castiza, divertida y folclórica; la más visitada de las ferias de la Península y la que mayor impacto económico tiene en la Comunidad Autónoma andaluza. Además Bonaplata fue el constructor del puente de Triana, las piezas del cual saldrían de su empresa «Fundición San Antonio», y que unen el Arenal y Triana sobre el Guadalquivir. Bonaplata comparte el honor de crear la feria hispalense junto al vasco José María Ybarra, empresario y amigo del catalán, y enamorados de la belleza de la capital del sur de España.

Cuando el barcelonés y empresario taurino Eduard Pagès i Cubiñà llegó a Sevilla en 1932 fundó la «Empresa Pagés», que explota desde la fecha hasta la actualidad la emblemática plaza de toros de la Maestranza. Articulista en la revista «Miura» y «Arte Taurino», conocido como «Don Verdades», es el creador del llamado «charlotismo español» junto a Rafael Dutrús «llapisera», torero alicantino, e inventor de una de las variedades festivas más célebres del siglo XX, el «Torero Bombero». Pagés fue el organizador de las corridas taurinas durante la feria de abril desde 1933. No olvidemos al torero y actor catalán Màrius Cabré i Esteve, conocido como «Mario Cabré», que tomó la alternativa en la Real Maestranza de Sevilla en 1943.

Cuando el abogado catalán Josep María Trepat i Miró llegó a Sevilla en 1907 ya llevaba una larga vida de emprendedor deportivo. Nada menos que fue el fundador del RCD Espanyol de Barcelona, equipo creado por unos jóvenes catalanes en las aulas de la Universidad de la Ciudad Condal, como reacción al club de extranjeros que comandaba el suizo Hans Gamper (el posteriormente conocido «Barça», con su lema «més que un club» que popularizó el alcalde franquista Francesc de Carreras). Trepat en su etapa sevillana creó el «Sevilla Football Club» que años después sería el equipo de fútbol «Sevilla F.C.», del que sería su primer presidente.

Feria, Triana, fútbol y toros, sin lugar a duda algunos de los productos de la Marca España que más odia el separatismo, y que por circunstancias de la vida llevan impresas de forma indeleble el acento catalán. Los andaluces también han dado glorias y símbolos a Catalunya, puesto que no podemos olvidar que el inventor y popularizador de la sardana fue un andaluz e hijo de un militar español, José (Pep) Ventura, natural de la muy jienense localidad de Alcalá la Real.

Esperemos que el «seny» retorne bien pronto a Catalunya, y tendamos de nuevo los puentes que unen entre las comunidades hispanas y más allá de las frases hechas, expliquemos que hay muchas más cosas que nos unen que las que nos separan entre españoles. Porque Sevilla también es catalana.